Page de nuevo arremete contra Garzón:

El presidente del Gobierno de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, aseguró este martes, ante la polémica suscitada por las declaraciones del ministro de Consumo, Alberto Garzón, sobre la calidad de la carne de las macrogranjas, que “no vale inventarse, bajo ningún concepto, conspiraciones de lobbies ni de nada”, y añadió que “cuando uno mete la pata, lo que hay que hacer es sacarla”.

Así se expresó Page durante una rueda de prensa tras un encuentro bilateral con la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, al ser preguntado por si cree que esta polémica puede afectar a la coalición de gobierno entre el PSOE y Unidas Podemos.

En este sentido, Page señaló que no cree que “esto tenga que afectar a la relación en el Gobierno de España” y aseguró que es “una anécdota” que se “puede corregir si el ministro Garzón quiere hacerlo”. Asimismo, remarcó que “la posición del Gobierno” sobre el sector agroalimentario la marca el ministro de Agricultura, Luis Planas.

Además, el presidente castellanomanchego invitó al titular de Consumo a conocer una empresa del sector, lo que, en su opinión, hará que el propio Garzón constate que “se ha equivocado en su apreciación”. En este punto, ironizó afirmando que “si no, se va a pasar la vida sin pedir un embutido o un filete en un restaurante”.

A su juicio, “la ganadería en España funciona bien” y “si alguna empresa no funciona, que se diga”, porque la carne es de “máxima calidad” independientemente de la opinión de cada persona. “En el mundo envidian nuestro jamón, la ternera de este país y no tiene ningún sentido que nosotros tiremos piedras contra nuestro tejado”, apuntaló Page.

Igualmente, declaró que en su comunidad se va a regular “desde el consenso” el sector ganadero. “A nosotros no nos va a marcar el paso ninguna gran empresa, pero tampoco ningún populista barato”, zanjó Page, quien, eso sí, acusó también al PP de “sobreactuar” en esta polémica.