Los líderes del PSOE son monárquicos y sus bases republicanas.

El PSOE ha experimentado tanto la monarquía como la república como forma de estado a lo largo de su historia. Se define como un partido «valores republicanos», aunque «considera plenamente vigente el pacto constitucional» de 1978.

Luis Gómez Llorente, histórico militante del socialismo de izquierda, fue el encargado defender el voto particular por el grupo socialista en el debate del 11 de mayo de 1978 en la comisión constitucional del Congreso de los Diputados, dos meses antes de que se aprobase la Constitución.

«No ocultamos nuestra preferencia republicana, incluso aquí y ahora, pero sobrados ejemplos hay de que el socialismo, en la oposición y en el Poder, no es incompatible con la Monarquía cuando esta institución cumple con el más escrupuloso respeto a la soberanía popular y a la voluntad de reformas y a un trasformaciones que la mayoría del pueblo desee en cada momento, ya sea en el terreno político o económico», fueron sus palabras.

El socialista recuperó una frase que pronunció el fundador Pablo Iglesias en un debate el 10 de enero de 1912: «No somos monárquicos porque no lo podemos ser; quien aspira a suprimir al rey del taller, no puede admitir otro rey”.

Los líderes del PSOE, sin embargo, llevaron al PSOE hacia la monarquía. Felipe González, Zapatero y especialmente Rubalcaba, a quien incluso se le consultó la abdicación de Juan Carlos I que se materializó en 2014 y convirtió a Felipe VI en nuevo rey. El expresidente Felipe González lo recuerda siempre que puede: el PSOE no es republicano, sino «accidentalista», al menos el que él pilotó desde 1974 hasta 1997.

Unas bases republicanas

Según revelaba hace unos meses una encuesta realizada por el instituto demoscópico 40dB para 16 medios independientes, la posibilidad de un reférendum para elegir entre monarquía o república está cogiendo fuerza desde que se dieron a conocer las presuntas irregularidades cometidas por Juan Carlos I. Al contrario que Pedro Sánchez, el 60% del electorado del PSOE sí apuesta por el plebiscito.

De celebrarse el referéndum, el 55% de los y las socialistas se decantaría por la república, mientras que el 30% lo haría en favor de la monarquía, mientras que en el caso de Unidas Podemos, el 91% votaría a favor de la república y un 2% a favor de la monarquía.

En la derecha la cosa cambia. PP y Vox solo apuestan por el plebiscito un 17,2% y un 18,3%, respectivamente. En el caso de Ciudadanos, uno de cada tres votantes sí estaría de acuerdo con la puesta en marcha de un referéndum.

De celebrarse, un 76% del electorado popular y un 79,2% de la extrema derecha daría su apoyo a la monarquía y un 11% en el PP y un 9,6% en Vox a la república. En Ciudadanos, el 60% votaría a favor de la Corona y un 23,5% apostaría por una república.

La encuesta también mostraba que el 72% de las personas encuestadas consideran que hay que reformar la Constitución del 78. En el caso de los votantes de Unidas Podemos el porcentaje sube hasta el 95,2% y hasta el 87,4% en los votantes socialistas. En el caso de PP y Vox, más del 58% del electorado de ambos partidos está a favor de una reforma constitucional.

En cuanto a la confianza de la población hacia la monarquía le otorgan una puntuación de 4,3 sobre 10, la misma puntuación que le da el PSOE. Los votantes de Unidas Podemos le conceden un 1,2; PP un 7,1; Vox un 6,8 y Ciudadanos un 5,9.

En relación a los miembros de la Casa Real, el rey emérito suspende con un 3,3 y solo lo aprueban PP y Vox con un 5,7 en ambos casos. Su hijo, Felipe VI obtiene de los votantes de Unidas Podemos un 2,8 pero aprueba entre la población en general con un 5,8.

Juan Carlos I suspendió en honradez

Juan Carlos I suspendió en la encuaesta en la cualidad de honradez con un 3,1, aunque recibe un 5 por parte del electorado de PP y un 5,3 por parte del de Vox. En cuanto a Felipe VI, aprueba con notable en formación y preparación, defensa de la integridad territorial del Estado y la promoción de la imagen del país en el exterior con un 7,6; 7,5 y 7,2 respectivamente.

En cuanto a la ideología, los votantes de todos los partidos sitúan a Felipe VI en la derecha, con un 6,5, siendo 0 la extrema izquierda y 9-10 extrema derecha. Los seguidores de Unidas Podemos son quienes le colocan más a la derecha, con un 7,9 y los del PP le otorgan una puntuación más centrada, con un 5,9. La media de Juan Carlos I se sitúa todavía más a la derecha, con un 7,0.

Tres de cada cuatro personas encuestadas consideran que el rey emérito debe ser juzgado por sus actos durante su reinado. El porcentaje se sitúa en un 98% entre los electores de Unidas Podemos y un 65% entre los votantes de PP y Vox, quienes presentan el porcentaje más bajo.

En lo que sí coinciden todos los partidos es en que la Casa Real debería ser más transparente respecto a sus cuentas, bienes y propiedades y en que la realeza debería hacer una declaración de bienes.

En lo relacionado a que el rey deje de ser el jefe supremo de las Fuerzas Armadas, estaría de acuerdo el 84% de los votantes de Unidas Podemos y más de la mitad de los socialistas.

Por otra parte, la mayoría de los votantes de PP, Vox y Ciudadanos están poco o nada de acuerdo con ello. Lo mismo sucede al preguntar por la posibilidad de que el rey no interviniese en el proceso de investidura del presidente del Gobierno. 

Fuente:contrainformacion.es