Alberto Fernández dijo que su Gobierno es también el de Cristina Kirchner

El presidente Alberto Fernández manifestó que su gobierno también “es el gobierno de Cristina (Kirchner)” y expresó que durante su administración buscó sin éxito cerrar la grieta en la Argentina.

“Hice todo lo que pude y tal vez he hecho cosas mal, pero siempre quise terminar con esa grieta y no pude, no salió. Pero lo que creo es que en esa grieta también quienes siembran desaliento han sido muy eficaces. Son los mismos que también trabajaron en estigmatizar a CFK, en un lugar que Cristina no merece”.

En referencia a las primarias, el jefe de Estado señaló que “las PASO son una ley y hay que respetarla, parte de la democracia es respetar las normas electorales. En las próximas elecciones, las de 2023, desde el último concejal hasta el Presidente, deben someterse al veredicto popular, en primarias obligatorias y que cuanto más fuerte sea ese debate mejor. Cuanto más podamos tener en claro aportando ideas al debate, mejor. No le tengo miedo al debate, le tengo miedo al silencio”.

“No tengo ningún problema de competir con cualquiera. Mi preocupación no es competir dentro del Frente. Sería bueno que se abriera un debate. El tiempo más rico que vivió el peronismo fue el debate Menem-Cafiero, aún cuando los que éramos cafieristas lo hayamos perdido. Fue el debate más rico que se dio. Lo que creo es que necesitamos darle fortaleza al Frente y esa fortaleza se logra con el debate. Después los actores del debate no sé quiénes van a ser. Lo que sí sé es que el debate vale la pena”, apunto el Mandatario.

Cristina nunca obstaculizó esta decisión mía de actuar de esta manera. Nunca. Y nunca tuvo la más mínima expresión por favorecer o beneficiar a alguien. Nunca. Pongamos el valor de la honestidad, lo pone usted, de este gobierno, también en cabeza de Cristina”.  Con respecto a la designación trunca del juez Daniel Rafecas como Procurador General: “No he mandado otra opción porque creo que es el mejor hombre para que sea procurador en una república y en una justicia independiente. Nadie me supo explicar por qué no lo tratamos. Nunca me dieron una definición clara de qué era lo que impedía que fuera el procurador”.  El titular del Ejecutivo apuntó al Poder Judicial cuando afirmó que “la corte es absolutamente servil a la oposición”, y agregó: “Escucho amigos, militantes, compañeros que me dicen: “Lo que tenés que hacer es intervenir la Justicia”, ¿y cómo se interviene la Justicia en una República? Necesitamos una ley. ¿Tenemos la posibilidad de sacar esa ley? La respuesta es no. “Entonces hagámosles juicio político a los miembros de la Corte”, necesitamos dos terceras partes del Congreso para hacer eso. La verdad es que la Corte debería darse cuenta del desprestigio en el que ha caído. Debería darse cuenta de lo que ha hecho”.

“Estamos en un punto donde tenemos que tomar conciencia de la degradación que la Justicia tiene. La gente piensa que cuando digo estas cosas estoy pensando en Cristina. No estoy pensando en Cristina, en todo caso es una víctima más de este sistema judicial, pero hay millones de víctimas”, subrayó.

Del actual ministro de Hacienda, el Presidente dijo que: “Es una persona competitiva, de su generación es el que más se preparó para conocer el Estado y la sociedad le va a valorar el compromiso que tuvo”. En línea con los temas económicos declaró que “estamos trabajando para que el mercado cambiario se unifique”, y remarcó que “deberíamos tener un mercado de cambios único. Cuando Néstor fue presidente teníamos un mercado de dólares único, y Cristina durante toda su gestión tuvo un mercado de dólares único. Lo que pasa es que, insisto, recibimos un Banco Central sin dólares. Entre mi llegada, desde que gané la elección hasta que asumí como presidente, se fueron 25 mil millones de dólares de la Argentina. En ese contexto nos agarró la pandemia. La reconstrucción de las reservas cuesta mucho”.

El Primer Mandatario reconoció que “la carencia de dólares es un problema, y que nuestro deber es buscar la forma en que los dólares se destinen precisamente a eso”. Pese a los gastos innecesarios e injustificables que hace su gobierno con viajes por el mundo y ahora, entre otras cosas, la compra de un nuevo avión presidencial, Fernández expuso que: “Ayuda mucho que los argentinos entiendan que los dólares los necesitamos para traer insumos seguir aumentando la producción, antes que para el placer, la distracción y el ahorro”.

Muchas de estas apreciaciones que hizo el máximo funcionario del Poder Ejecutivo argentino a un medio porteño, giraron entorno a un discurso público que está muy distantes de la realidad objetiva que se vive en todos los niveles del oficialismo, y que se percibe con mayor potencia en Casa Rosada. La relación con la senadora Kirchner está terminada, aunque se mantiene en niveles institucionales. Lo mismo pasa con Massa, los gremios peronistas -que antes lo apoyaban- y las organizaciones sociales afines, que dejaron el barco del «albertismo» para volver a las lides del kirchnerismo de cara al 2023 luego del fracaso de Fernández.  Sus aspiraciones reeleccionistas son una simple declamación para no desaparecer del espectro electoral a diez meses de los comicios. Las posibilidades de imponerse en una interna están absolutamente acabadas, inclusive el desafío es muy difícil para cualquier otro candidato peronista. Pese a la condena judicial que llegó desde los tribunales federales de Comodoro Py, la jefa política del FdT, Cristina Kirchner, sigue siendo la persona que más votantes tiene, y eso moviliza al resto de las fuerzas oficialistas a rencauzar su estrategia entorno a ella, especialmente en el Conurbano bonaerense y otras provincias, como Santiago del Estero, Chaco y Tucumán, entre otras, donde el PJ, mantiene su poder de fuego, ante una oposición que se ve ganadora pero que no sabe cómo va a encarar semejante crisis en la economía, y también en los social y político.

Juan Pablo Peralta, periodista acreditado permanente en Casa Rosada y el Parlamento nacional argentino.

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