Queda en libertar Ghali, líder del Frente Polisario, algo que Indigna Marruecos

El secretario general del Frente Polisario y presidente de la RASD (República Árabe Saharaui Democrática), Brahim Ghali –que entró en territorio español el mes pasado y que está ingresado en un hospital de Logroño por complicaciones derivadas del covid–, ha declarado este martes ante la Audiencia Nacional, donde tiene abiertas dos causas por presuntas violaciones de derechos humanos: una que parte de una querella interpuesta por ASADEH (Asociación Saharaui para la Defensa de los Derechos Humanos) y otra que parte de otra querella interpuesta por el ciudadano español de origen saharaui Fadel Breica. Tras la declaración de Ghali, el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha rechazado una vez más enviar a prisión provisional o retirar el pasaporte al líder saharaui –como pedían varias acusaciones–, al estimar que no existen “elementos siquiera indiciarios” para considerarle “responsable de delito alguno”.

Jadiyetu El Mohtar –subdelegada saharaui para la Comunidad de Madrid y miembro de la UNMS (Unión Nacional de Mujeres Saharauis) que ha insistido en que Ghali es “el representante legítimo de un pueblo bajo dominación colonial, reconocido por la ONU en la Resolución 34/37 del año 1979”– ha destacado a LUH que, con su “iniciativa” de comparecer ante la Audiencia Nacional, Ghali “ha puesto en jaque a Marruecos y ha reforzado la posición del Gobierno español en los dos sentidos: en el de la acogida por razones humanitarias y médicas a Ghali y en el de la defensa de sus propios intereses, incluido el Sáhara Occidental, a través del apego a la legalidad internacional”. “España está ante una ocasión histórica e irrepetible de poner los puntos sobre las íes a su vecino del sur para empezar una nueva era de relaciones normales basadas en el respeto y la buena vecindad, sin chantajes ni sumisión”, ha añadido.

El Mohtar ya explicó a este diario que ASADEH, “con sede en España”, es “una organización compuesta por cuatro disidentes saharauis que están al servicio de Marruecos y que le hacen el juego a Marruecos para intentar contrarrestar la querella contra 11 oficiales marroquíes que sigue activa en la Audiencia Nacional”, y que Breica es “un exmilitar del ejército saharaui que se hizo pasar por bloguero” y que “a principios de 2019 llegó a los campamentos saharauis” de Tinduf –en 1976, el Frente Polisario proclamó la independencia del Sahara Occidental y creó la RASD, que no obstante sólo controla una pequeña parte del territorio, por lo que gran parte de la población saharaui vive refugiada en la provincia argelina de Tinduf– “para provocar disturbios”, por lo que “fue encarcelado durante un par de meses y después puesto en libertad”. El Mohtar añadió que Breica “está en la misma línea de ASADEH, en la de acusar a Ghali para reforzar la querella de ASADEH”. “Todas las acusaciones sobre Ghali son burdas, no se sostienen; quienes verdaderamente han cometido crímenes de lesa humanidad en el Sahara Occidental son Marruecos y su Ejército al invadir el Sahara y bombardear a los saharauis con napalm y fósforo blanco”, explicó la subdelegada saharaui.

En la misma línea, el propio Ghali –que ha declarado ante Pedraz por videoconferencia desde el hospital de Logroño en el que se encuentra ingresado– ha negado cualquier implicación en las violaciones de derechos humanos que le atribuyen ambas querellas. “El presidente Ghali ha explicado que su participación como ministro de Defensa en aquella época no tenía ningún tipo de responsabilidad ni de acción en la conducta que se le imputaba por parte de las acusaciones”, ha manifestado a la prensa el abogado de Ghali, Manuel Ollé, tras la declaración de su defendido, que según Ollé “ha ido muy bien” porque “se ha demostrado que son absolutamente falsos los hechos que han sido objeto de la acusación contra él”, que según su abogado responden a “fines políticos” para “tratar una vez más de minar la credibilidad del pueblo saharaui y su lucha en el camino hacia la autodeterminación que le corresponde”. En este sentido, Ollé ha denunciado que “se ha tratado, aprovechando que estaba aquí, de utilizarlo como un trofeo o como una presa política” y ha avanzado que pedirá el sobreseimiento libre de las actuaciones y la condena en costas de las acusaciones, al estimar que han actuado con “mala fe” y “temeridad”.

El abogado de Ghali ha destacado asimismo que el líder saharaui “estaba más cerca de la muerte que de la vida” cuando llegó a España el mes pasado y que sigue “muy débil” de salud, por lo que ha tenido que hacer “un tremendo esfuerzo” para comparecer “voluntariamente” ante la Audiencia Nacional.

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