Belarra reclama que Irene Montero siga de ministra de Igualdad y dice que no repetirá acuerdos como el de Suma

Política 17/09/2023 Albacete al día Albacete al día
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Ione Belarra en su intervención
  • La dirección de Podemos publicará un documento para "fortalecer" el partido que someterá a debate entre sus militantes

La secretaria general de Podemos y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, reclamó "formalmente" este sábado que su compañera de partido, Irene Montero, siga siendo ministra de Igualdad, y advirtió a la líder de Sumar, Yolanda Díaz, de que el pacto de coalición "no se puede llamar de unidad" y "acuerdos en estas condiciones no se pueden volver a repetir".

Fueron los dos mensajes más rotundos que lanzó Belarra en un acto de autoafirmación de Podemos en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, bajo el lema 'Con vosotras, Podemos', ante más de 500 personas, una de ellas el portavoz de ERC en el Congreso de los Diputados, Gabriel Rufián.

La demanda de que Montero siga siendo ministra la hizo dentro de sus cinco "propuestas" para la investidura de un nuevo Gobierno de coalición liderado por Pedro Sánchez, si bien no aclaró si será una condición sine qua non para los votos de los cinco diputados de Podemos.

La líder de Podemos justificó su petición alegando que el feminismo es "el movimiento social más transformador" y, frente a la reacción machista que suscita, "hace falta valentía y capacidad de plantarse". Por eso, razonó, "es imprescindible que Irene Montero y su equipo sigan al frente del Ministerio de Igualdad". "Lo propongo formalmente; queda mucho trabajo por hacer y queremos que lo haga Irene", acotó. "Sería la mejor contribución de Podemos al próximo Gobierno de coalición".

Respecto a Sumar, Belarra partió de que no se consiguió el objetivo de mejorar apoyo electoral que se marcó Podemos cuando eligió a Díaz como su candidata a la Presidencia del Gobierno, y denunció que su partido "ha sido sometido a un proceso que no se puede llamar de unidad, un proceso injusto que, además, ha derivado en la pérdida de votos y escaños". "Acuerdos en estas condiciones no se pueden volver a repetir", advirtió.

Ahora, afirmó, el partido tiene la "responsabilidad enorme" de "cuidar nuestra forma de hacer política", a la que atribuyó "los mayores éxitos de la izquierda en cuatro décadas" y que "implica que no te pones de perfil" y "que no se deja caer a la gente que se ha puesto en primera línea", una obvia contraposición a Sumar, que supuestamente dejó caer a Montero al no llevarla en listas electorales.

DOCUMENTO A DEBATIR

Para llevar a cabo esa "responsabilidad de proteger nuestra autonomía y nuestra capacidad de tomar decisiones", Belarra anunció que hoy la dirección publicará un documento y que la militancia lo "debatirá· y enmendará" hasta el 4 de noviembre, y cuyo propósito será "fortalecer Podemos".

Ya en el arranque de su intervención, Belarra, tras los agradecimientos a los otros dirigentes de Podemos, incluido su predecesor, Pablo Iglesias, la militancia y aliados políticos de ERC, EH Bildu, Izquierda Unida, los Comunes y Alianza Verde, socios del “mayor logro” de su partido, construir la “mayoría progresista y plurinacional”, presentó el acto como inicio de “una nueva etapa” de Podemos.

La líder de la formación defendió el “planteamiento público” de los debates que caracteriza a su partido, aunque tenga “la repulsa de los que quieren que nada cambie”. “Bendito ruido el que ha conseguido todos estos éxitos políticos”, se jactó. “Lo contrario del ruido es que las cosas se queden como están, es que nada cambie, plegarse a la fuerza conservadora del Gobierno”

Belarra celebró el resultado electoral y lo atribuyó en parte a “la responsabilidad de Podemos”, aceptando una coalición con Sumar “en unas condiciones que nunca se le piden a ninguna otra fuerza política”. Ahora se comprometió a “trabajar sin descanso” para que haya un nuevo Gobierno progresista, pero advirtió del peligro de que gobierne sin valentía. De ahí sus cinco propuestas para la investidura.

Junto a la exigencia de la continuidad de Montero, enumeró “mantener para siempre” la rebaja en el precio del transporte y “topar los márgenes de beneficio del precio de los alimentos”; derogar la ‘ley mordaza’ y “renovar de una vez por todas el CGPJ”; “congelar todos los contratos de alquiler durante toda la legislatura” y aprobar una moratoria a los alojamientos turísticos” y subir el salario mínimo al menos a 1.500 euros.

IRENE MONTERO

La precedió en el turno de palabra la propia Montero, cuyo nombre corearon los asistentes antes de arrancar el acto, y quien reivindicó que Podemos “no se pone de perfil” y “sabe que podemos porque estamos juntas”. Alabó a Ione Belarra como “la mejor secretaria general” que el partido puede tener, por su tesón y su “lealtad” a su partido político, por cuidarle a él y a sus miembros, por haberle hecho no sentirse sola ante los ataques, y por su firmeza ante imposiciones que no se le han pedido a ninguna otra fuerza política”, lo que prefiguró el posterior rechazo de Belarra al acuerdo de coalición.

Luego pasó a abanderar el feminismo y que “siga siendo el motor de nuestro Gobierno y seguir profundizando en transformaciones feministas” y defendió su propia postura sobre la Ley ‘del sólo sí es sí’. Aseguró que para ella y su equipo “hubiese sido más fácil decir que la ley tiene un error garrafal que ha cometido el Ministerio de Justicia, que es del Partido Socialista”, porque “todas las reformas del Código Penal las define el Ministerio de Justicia”.

“Hubiese sido más fácil”, continuó, que “estar ahí dando la cara durante meses”, pero, puntualizó: “Nosotras no somos así, no nos ponemos de perfil cuando vienen los sectores más reaccionarios del Estado”. Y porfió: “No creo que el problema esté en la ley”. Por todo ello, exhortó que “el feminismo tiene que ser el motor de las transformaciones, también en el Gobierno de coalición, también en esta legislatura”.

Los discursos del resto de oradoras ya fueron sedimentando el tono de reivindicación de Podemos y sus máximas dirigentes. La primera fue la coordinadora de Podemos en Cataluña, Conchi Abellán, quien presentó el acto como un “ejemplo de que estamos aquí, de que vamos a seguir y no van a pararnos”.

Dio las gracias a la militancia por su “ejemplo de valentía, por no desfallecer nunca, por defender nuestro espacio político”, y dijo que hoy es “un día para decirle a todos los que decían n que estamos muertas o nos querían matar que estamos más vivas que nunca”, que Podemos es “la única organización política que ha sido el altavoz de los movimientos sociales” y que “el país ahora mismo nos necesita”, porque “no es lo mismo ser que aparentar”, una primera diferenciación tácita de Sumar.

UN SOLO HOMBRE

Le sucedió Julio Rodríguez, el exjefe de Estado Mayor de la Defensa que fue diputado de Podemos y ahora sustituye a Juan Carlos Monedero como director del Instituto Democracia y República, el “think-tank” de Podemos. El único hombre en el escenario reveló que también le “tocaron” o tentaron en su día los errejonistas y últimamente los grupos de trabajo de Sumar, pero presumió de que “aquí estoy, en Podemos, sin adjetivos”, por “lealtad, coherencia y perseverancia”, y se declaró “convencido” de estar “en el lugar correcto”.

“Aquí seguimos, vivitos y coleando y con un futuro político muy importante”, garantizó, atribuyendo a Podemos “el papel que no van a jugar otros”, que es el de “defender a la gente” y “hacer que las cosas pasen” en lugar de “esperar a que las cosas sucedan”. Y, finalmente, llamó a “luchar contra el cinismo de aquéllos que se apuntan siempre a última hora al caballo ganador”, marcando una “diferencia entre políticos proactivos y reactivos”, siendo éstos los que están con “el pinganillo” a ver qué les ordenan las encuestas o los poderes mediáticos, sino que tienen “valentía para no ponerse nunca de perfil cuando atacan a un compañero”.

La secretaria de Acción Institucional de Podemos, María Teresa Pérez, atestiguó “momentos inciertos” por la “ola reaccionaria”, e hizo bandera de ser de izquierdas por luchar contra las injusticias, por las mujeres y de no ser súbditos de un rey, y “llevar esas ideas hasta las últimas consecuencias” con “voluntad de poder”, como a su juicio hace su partido.

Pérez fue la primera interviniente que reivindicó a Irene Montero como “la mejor ministra de Igualdad que ha tenido este país y que debe seguir teniendo”, y siguió diferenciándose de Sumar al presentarse como ejemplo, “no de decir cosas muy parecidas al PSOE o a la tecnocracia”, pero sí de que “no nos vendemos, no nos pueden comprar”.

La coordinadora de Podemos Andalucía, Martina Velarde, puso como ejemplo su comunidad para decir que “no hace falta que el PP gobierne con Vox”, porque el presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, sin necesitar a ese partido, ha autorizado la “depredación medioambiental” de Doñana, está “desmantelando” la sanidad y la educación públicas y ha financiado a grupos ultracatólicos para acosar a las mujeres que abortan.

Todo ello serían, para Velarde, “tropelías” que le ha permitido el PSOE y que no habría autorizado Podemos, por lo que es necesario que este partido gobierne. “Sin Podemos, cualquier gobierno pierde”, advirtió al PSOE y Sumar de cara a la formación del nuevo Ejecutivo español. “No vamos a exigir nuestra silla pero vamos a exigir nuestro sitio”.

ROSELL, SERRA Y VERSTRYNGE

La delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Vicky Rosell, rememoró su entrada en la listas electorales de Podemos aunque le encantaba ser jueza y no archivaba las denuncias sexuales “aunque no hubiera una herida”, pero no le gustaban leyes como la reforma laboral, las que amparaban los desahucios o la “ley mordaza”.

Mirando a Irene Montero, presumió de haber cambiado las leyes y la cultura, e interpretó que “por eso nos odian”, y se remontó a la persecución que sufrió a manos del juez Alba y del PP para agradecer a Podemos que entonces nunca estuvo “sola” y oponiéndole a que el “machismo liberal” quiere a las mujeres “solas” y sin protección del colectivo. Terminó apuntando a la continuidad de Montero y su equipo en el Gobierno apelando a que “necesitamos más tiempo”.

La portavoz de la Ejecutiva de Podemos, Isa Serra, presumió de que las feministas han echado al expresidente de la Federación de Fútbol, Luis Rubiales. Lo opuso al supuesto ataque mediático contra Irene Montero y, en tácita crítica a Sumar, a que “otros han aprovechado esa campaña contra el feminismo para apartar a las feministas”. Finalmente, reivindicó también la entrada de Podemos en el Gobierno. “Del encuentro de hoy pueden salir grandes victorias. Sabemos que tenemos que estar en el próximo Gobierno de nuestro país”.

La secretaria de Organización de Podemos y secretaria de Estado para la Agenda 2030, Lilith Verstrynge, dividió a la gente entre “la que se atreve” y “la que no se atreve”. Entre las primeras situó a Irene Montero y a las jugadoras de la selección de fútbol. Luego reivindicó como “sentido común” el consentimiento sexual, las lenguas cooficiales en el Congreso y la política para afrontar el conflicto catalán, con “el señor de la guerra, el señor Aznar, pidiendo que arda Cataluña”, para meterle presión a los “grandes clásicos” del PSOE.

Por todo ello, reclamó para Podemos “soberanía, voz propia y capacidad de acción política”, y remarco que es un partido “imborrable” y “una forma de hacer política muy concreta, con la piel muy dura y que sabe morder”. Y, al presentar a Montero, la describió como la mejor ministra de Igualdad y aventuró: “Espero y confío en que seguirá siéndolo”.

(SERVIMEDIA)

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