El grito

El Arte conmueve, violenta, enamora, altera, enfada, crispa, fascina, alegra, duele, hace soñar, reír, gritar, rezar, bendecir o maldecir. El Arte sobrecoge, el arte vive, pervive y sobrevive, el arte es amor, magia, belleza, odio, repulsión. El Arte no se puede asfixiar con velos, con trapos, con discursos moralistas, no pueden sofocarse sus gritos, su violencia, belleza, su dulzura o piedad. El cuerpo humano de mármol, madera, alabastro, bronce, granito, piedra, óleo, acuarela, papel, lienzo, o carne es Arte. Músculos, piel, cabellos, voz, mirada, palabras, dedos, latidos, uñas, cejas, corazón, huesos, nariz, labios, caderas, sexo, forman parte del Arte. Una pipa, un bote de sopa, una pintada callejera, una película muda en blanco y negro, unos zapatos de tacón, el primer dibujo de tu hijo, una película muda en blanco y negro, o una superproducción con efectos especiales de alucine, un videojuego, la música de un videojuego incluso, una bici azul apoyada contra una cochambrosa pared, un río bajo una espectacular tormenta en Kenia, o una niña negra peinándose en Alabama, una chica con alas que por las noches escribe los cuentos más maravillosos del mundo y baila sola, un amante lejano que sin embargo es capaz de convertir en fuente a su amante, transformándose él mismo en centauro. Reír, Amar, gritar, reivindicar, experimentar. Todo eso es Arte. Todo es Magia. Todo es Vida. Celebrémosla.

Ada García, escritora y colaborada de albacetealdia.es