Podemos admite que habría hecho otra reforma laboral si liderara el Gobierno

La secretaria de Cultura de la Ejecutiva de Podemos y portavoz adjunta en el Congreso de los Diputados, Sofía Castañón, reconoció este jueves que la reforma laboral aprobada el martes por el Consejo de Ministros “no es la reforma que haría Unidas Podemos de ser mayoría en el Gobierno ni acaba de ser del todo la que querían los agentes sociales”, pero resaltó que “es la primera que devuelve derechos a los trabajadores en lugar de arrebatárselos.

Castañón hizo esta reflexión en una rueda de prensa en la sede de Podemos Asturias, federación de la que acaba de ser elegida nueva coordinadora en primarias, con la que quiso hacer un balance del año 2021. Una recapitulación que sintetizó en el mensaje, habitual en Podemos en las últimas semanas, de que España tiene “un Gobierno que es el mejor gobierno posible pero no el mejor Gobierno que podemos imaginar”, que sería ése liderado o monopolizado por Unidas Podemos.

En su balance, la portavoz adjunta en el Congreso enumeró además los puntos que considera de mayor importancia del año, comenzando por los datos de empleo, de los que destacó, como suelen hacer en Unidas Podemos, que en la crisis del coronavirus sólo se ha tardado año y medio en recuperar los previos a la pandemia, frente a los 12 años de la crisis de 2008, y que ya hay 20 millones de personas trabajando, la cifra más alta desde 2008.

Después, Castañón, celebró el “éxito” de que ya esté totalmente vacunado el 80% de la población mayor de 12 años, pero llamó a “reforzar la atención primaria” y a solidaridad con otros países porque “la única salida a la pandemia es colectiva” y que los nacionales de otros estados no puedan vacunarse “es vulneración de derechos fundamentales”.

En materia climática, lamentó que la Cumbre de Glasgow se saldó con “escasos y poco ambicioso consensos”, y reclamó “más acción y menos palabras”, como la delimitación a nivel estatal de zonas de bajas emisiones y la creación de una empresa pública de energía que ha postulado Unidas Podemos.

“PRESIÓN” PARA ABARATAR LA LUZ

Castañón también atribuyó a la “presión sostenida de Unidas Podemos” las medidas para abaratar la factura de la luz, e insistió en exigir al PSOE que las prorrogue todas, y no sólo las fiscales, “el tiempo que sea necesario”.

Después reivindicó el combate contra “el machismo y sus violencias” y los ataques a las personas LGTBI, y la labor de la ministra de Igualdad, Irene Montero, para impulsar la Ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual, que se debatirá en enero en un pleno extraordinario del Congreso, y la Ley Trans, que espera para 2022. También hizo bandera de la Ley de Vivienda para regular el alquiler.

En materia fiscal, insistió en que “2022 tiene que ser el año de la reforma fiscal progresiva, que rebaje un poco los impuestos a los trabajadores y las pymes y los aumente significativamente a las grandes fortunas y corporaciones”. Para el nuevo año fijó también como prioridad “que se trabajen muchas menos horas y se viva mejor”, y que la Ley Audiovisual “tiene que garantizar la diversidad de nuestras culturas y nuestras lenguas”.

Finalmente, a nivel interno, citó al ex secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, y su frase de que “un militante está allí donde su organización le necesita”, y a su sucesora, Ione Belarra, en su empeño de hacer crecer y descentralizar al partido. Y llamó a “no caer en el ruido ni en el fango” en la política institucional, para contrarrestar el “discurso nihilista” que “opera apuntalando los intereses de los poderosos”.

En ese empeño de eludir el ruido se escudó para no valorar las quejas de su rival en las primarias asturianas, Daniel Ripa, por un proceso interno muy controvertido, con acusaciones de subvenciones a colectivos afines y de irregularidades en el recuento, que se saldó con una victoria de Castañón por menos de un centenar de votos.