Los de Colón a la desesperada cuando ya han fracasado en la recogida de firmas contra los indultos

PP,, Ciudadanos y Vox han decidido repetir convocatoria en la madrileña Plaza de Colón para bramar contra los indultos a los líderes del procés de Catalunya que el Ejecutivo pretende aprobar próximamente. Para ello, los diferentes partidos han decidido fabricar estrategias para alentar a la salida, sin embargo, no están obteniendo el rédito esperado.

Las soflamas de la derecha y la ultraderecha no están obteniendo gran acogida entre la sociedad civil: los populares lanzaron hace alrededor de una semana mesas para la recogida de firmas en todos los puntos clave del país para intentar parar el proceso. Desde entonces, tan solo han registrado 100.000 rúbricas, según ha podido saber elDiario.es. Cifra que supone tan solo una octava parte de las que consiguieron para intentar frenar el Estatut.

Asimismo, se han impulsado sucesivas convocatorias, a modo de ‘termómetro’, imitando la que se celebrará este domingo en Madrid, animadas también por los azules de la mano de Ciudadanos. Los resultados tampoco han sido flagrantes. Por lo pronto, en Barcelona tan solo han acudido apenas 200 personas a la puerta del edificio que acoge la delegación del Gobierno, que ha durado escasos 30 minutos por el bajo volumen de afluencia.

NO HABRÁ FOTO, PERO NO ESCONDEN SUS SIMPATÍAS MUTUAS

Líderes de los tres partidos se han mostrado escépticos con la repetición de la escena que se vivió hace ya más de dos años en la misma plaza, declarando que no posarán para una fotografía conjunta. Sin embargo, diferentes portavoces no han dudado en mostrar la buena relación que une a sus partidos en los Ejecutivos de diferentes localidades y autonomías.  Como el caso de Carlos Urquijo, ex delegado de Gobierno de Mariano Rajoy ahora relegado a segunda línea política tras protagonizar un escándalo relacionado con la compra de un CD en el top manta, solicitante formal de la autorización para la convocatoria del tripartito derechista en Colón.  Dice compartir una amistad “de familia” con el actual líder de extrema derecha, Santiago Abascal, uno de los acérrimos de la convocatoria. “Yo con Santi tengo una relación estupenda. Lo que siento es que, en su momento, considerara que el PP no defendía aquello por lo que él había trabajado durante tantos años y se fuera para crear una formación política diferente. Sinceramente, creo que tampoco hay tantas diferencias entre ambos partidos”.

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