Simpatizantes del PP abuchean y amenazan a la prensa por preguntar sobre lmputacion de Cospedal

El presidente del PP, Pablo Casado, se ha negado a pronunciarse sobre la imputación de Dolores de Cospedal, ex secretaria general de su partido, en la pieza Kitchen del caso Villarejo que instruye la Audiencia Nacional, y lo ha hecho porque considera que no le corresponde a él “valorar” cuestiones que “nada tienen que ver” con su “responsabilidad” al frente del PP y de las que además no tiene “ninguna información”, según ha asegurado.

Casado –que accedió a la Presidencia del PP porque Cospedal unió sus fuerzas a las suyas para derrotar a la otra candidata al cargo, Soraya Sáenz de Santamaría– se ha expresado así en una rueda de prensa celebrada este jueves en Ceuta, después de que varios simpatizantes de su partido abuchearan e incluso llegaran a amenazar –“periodistas de laSexta han sido abucheados y amenazados en el acto de Casado en Ceuta, donde los medios han preguntado al PP por la imputación de Cospedal”, ha denunciado el programa ‘Al Rojo Vivo’ en su perfil de Twitter– a los periodistas que le han preguntado precisamente por la imputación de Cospedal. “Estoy bastante de acuerdo con estos caballeros”, ha dicho Casado tras escuchar los gritos como “ahora tenemos un presidente nuevo” o “el presidente ha venido aquí a hablar de Ceuta” por parte de simpatizantes del PP. “Le agradezco la pregunta pero no le puedo responder nada más”, ha añadido Casado antes de ser ovacionado por esos simpatizantes de su partido, que sin embargo han increpado a la periodista que le ha formulado la pregunta sobre Cospedal.

Fuentes del PP han asegurado posteriormente que se trataba de una rueda de prensa al aire libre y que quienes profirieron los gritos son ciudadanos “anónimos” que “se han parado espontáneamente” a escuchar a Casado y al presidente de la ciudad autónoma, Juan Vivas, miembro del mismo partido.

El pasado mes de febrero –coincidiendo con el inicio del juicio por el presunto pago de las reformas de la sede central del PP, ubicada en el número 13 de la madrileña calle Génova, con dinero negro y ante el calendario judicial que se le avecinaba al partido–, Casado aseguró ante la Ejecutiva del PP que el partido abandonaría esa sede central de la calle Génova y que esa Ejecutiva no volvería a hablar sobre “ninguna cuestión pasada que corresponda a una acción personal que no haya sido en beneficio del partido o incluso haya podido perjudicar le.

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