El Rey sigue sin condenar las amenazas de muerte a miembros del Gobierno y políticos de Izquierdas

El monarca Felipe VI, supuestamente "rey de todos los españoles", el 3 de octubre de 2017, hacia un llamamiento a los españoles después del  referéndum independentista de Cataluña.

Aquellos días fueron momentos llenos de  tensión del conflicto entre Cataluña y España. La ultraderecha aprovecho esos días para salir de sus madrigueras al grito de " a por ellos” a las puertas de los cuarteles de la Guardia Civil.

El miedo se apoderaba de España y las botas estaban inquietas en los cuarteles.

En medio de este clima, Felipe VI convocó a los españoles delante del televisor para defender la unidad de España y, de paso, romper la neutralidad de la Corona y situarse a las claras en las posiciones de los nacionalistas españoles.

Han pasado ya de aquello tres años y la ultraderecha ha crecido en uestro país y esto pinta muy mal, porque el fantasma del fascismo está ahí. Ahora la ultraderecha lanza mensajes de odio y violencia que genera que sus seguidores envíen  cartas con balas al candidato de Unidas Podemos a la Comunidad de Madrid, Pablo Iglesias, y miembros del Gobierno de España, no son poca la gente que se pregunta en los mentideros de la Corte madrileña qué es de Felipe VI, el rey de los españoles, el mismo que en sus mensajes de Navidad presume de su compromiso con la democracia, incapaz de condenar los actos de odio y las amenazas de muerte, pero parece que al monarca le  preocupa poco estos asuntos, lo más importante es poder asistir a  la 39 edición de la regata de la Copa del Rey en Mallorca. el silencio de Felipe VI ante el envío de   balas contra políticos progresistas nos hace dudar, si es que el compromiso lo tiene con la ultraderecha o con la democracia.

Dado el crecimiento de la crispación de la convivencia y de las amenazas de la ultraderecha, Felipe VI podría convocar a los españoles en un mensaje televisado y defender la democracia, el pluralismo político y romper amarras con las derechas radicalizadas a las que legitimó con su discurso de parte e incendiario en octubre de 2017, apostando la suerte de la Corona en exclusiva a la España reaccionaria.

PD. En algunos párrafos hemos puesto rey con minúscula, porque entendemos que no somos súbditos de nadie. Hemos nacido ciudadanos libres y así queremos seguir.