Pongamos que hablamos de Albacete.

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6:45, de mañana, cerca de la circunvalación y sentados en un banco esperan siete  africanos para ser recogidos para ir a trabajar, solo dos de ellos tienen permiso de trabajo, los otros cinco utilizan papeles de otros.

Lamine, tiene 23 años y aprendió hablar español gracias a la ONG de Cruz Roja, agradece a los que le enseñaron a defenderse en un idioma diferente al suyo. Lamine llegó a España hace unas semanas desde Almería, donde se dedicaba a la recogida de la fresa. Frente a él se encuentran seis compañeros que no hablan muy bien español. 

Intentamos comenzar una agradable conversación, sobre su trabajo y su estancia en España, nos piden que no les grabemos y así fue. 

Lamine nos cuenta que en junio vienen mucha gente de Malí, para trabar en el Ajo y se quedan hasta septiembre para cortar uva, nos dice que en la recogida y corte del ajo se paga muy poco y afirma, . "Aunque nos paguen muy poco, en comparación con lo que ganamos en Malí es mucho", dormimos en el campo o en la, "Casa Grande", no nos podemos duchar, asegura Lamine. 

Son las siete de la mañana del lunes 20 de julio, se acerca una furgoneta y nuestros siete amigos africanos se disponer a subir a ella, antes un hombre les recoje su documentación, intentamos hablar con él, pero rechaza hablar con nosotros y arranca la furgoneta. 

Después de tomar un café, nos disponemos a visitar campos de trabajo cercanos a las localidades de Aguas Nuevas, Anguijes y el Salobral. 

Llegando a Salobral, para quien no lo conozca es una pedanía de Albacete, famosa por su producción de patata, aunque también hay cultivo del ajo. Hablamos con un  señor del lugar, y le preguntamos si hay muchos temporeros trabajando, nos contesta que sí y nos indica el camino hacia los Anguijes. El mismo señor nos dice que muchos trabajadores han oído que es aquí donde hay trabajo y vienen . Los agricultores pasan de madrugada, recogen a unos cuantos en furgoneta y se los llevan para la jornada. Después, los traen de vuelta.

Continuamos nuestro viaje hacia los campos de trabajo, llegamos a uno, observamos que puede haber 15 trabajadores, intentamos hablar con un temporero, nos atiende un chico marroquí, parece se el encargado aunque no lo dice. 

A.K, es de Marruecos y tiene 30 años, según nos dice él, aunque vive en Málaga y trabaja como comerciante cuando llegan los meses del corte del Ajo el jefe del campo lo llama, preguntamos por el nombre de su jefe pero contesta que no puede decirnos su nombre, al pedirle esto, se enfada con nosotros y nos dice "fuera fuera". 

De vuelta hacia Albacete y a la salida de el Salobral, nos encontramos a un africano apoyado en la pared de una Estación de gasolina, le preguntamos que si tiene trabajo, dice que no, en un castellano que se entiende a la perfección nos dice. Me habían dicho que había mucho trabajo y quería sacarme algo de dinero, pero pagan fatal. He trabajado en la uva y me han dado hasta casa ganando 60 euros al día, aquí por por cortar el ajo, que el tallo está muy duro, pagan muy poco, 1.40 por llenar una caja de entre 20 y 25 kilos, he trabajado más de ocho horas a destajo por 21 euros. Nos despedimos deseándole suerte.

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Con los primeros temporeros que hablamos esta mañana nos aseguraban que no ganan más de 20 euros al día, a veces, incluso menos. Lamine también nos dijo  que en ocasiones, el agricultor, una vez ha llenado la furgoneta, deja al resto de trabajadores en tierra, argumentando que no hay trabajo para todos.

Nuestra siguiente parada la hacemos en Aguas Nuevas a tomar un café, intentamos localizar a un propietario del campo, un señor nos indica varios, hablamos con uno. 

A. G. B, es miembro de la Mesa Nacional del Ajo y nos cuenta que es el es sindicato CCOO quien tiene que tratar el tema de los temporeros. Los productores y nuestras empresas no contratan a personas sin papeles.

Otro agricultor nos pregunta que si somos de CCOO, le respondemos que no, el señor empieza a cargar contra el sindicato . "Estos de CC.OO. denuncian las cosas cuando están mejor que nunca"." No son los agricultores lo que tienen que pagar la vivienda, esto siempre ha sido así, y así seguirá. Que vengan ellos y les den una vivienda", preguntamos que le parece la condiciones infrahumanas en las que viven los temporeros del asentamiento, nos responde: "¿condiciones infrahumanas? si ganan ganan 100 euros al día con Seguridad Social y to, estamos puteaos por este Gobierno y se quejan de que viven mal. Bueno, ahora no puedo hablar más, que a mi no me regalan el tiempo. 

Investigamos quien era esta persona y descubrimos según nos aseguraban que es un productor vinculado aún familiar con cargo político, aclaramos que por la Ley de Protección de Datos no damos su nombre. 

De vuelta a casa y pasando por los asentamientos, vemos la pura realidad de cómo vive un temporero, es imposible que con lo que ganan no tienen para alquilar un piso, con 20 euros al día les da para subsistir y mandar algo de dinero a sus familiares. 

Duemen bajo plásticos, en las condiciones más miserables que existan, alejados de sus padres mujeres e hijos, rechazados por una sociedad decadente y cruel con la misma especie humana, explotados laboralmente por labriegos sin ninguna humanidad. 

A tres kilómetros de la gran ciudad, exite el tercer mundo, campos llenos de ajos, Aguas Nuevas, Salobral, Angijes, Tiriez, Balazote y otros, son utilizados para la explotación laboral y la Policía e Inspección lo saben, ¡ES HORA DE ACTUAR!. 

NOTA.: Este trabajo se ha realizado si ninguna retribución económica, si no con el objetivo de informar que existen personas humanas trabajando en miseras condiciones y explotadas. No damos titulares sensacionalistas y de enfrentamiento para subir audiencia, luchamos por una sociedad justa y humanista.