Medidas urgentes para garantizar el acceso al derecho de asilo ante el impacto de la COVID-19

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La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) ha reclamado hoy a las autoridades europeas y españolas que no utilicen la pandemia de la COVID-19 como excusa para no respetar el derecho de asilo de miles de personas bloqueadas en países no seguros como consecuencia al cierre de fronteras y para aplicar políticas más restrictivas de control migratorio.

En la presentación de su Informe Anual 2020: ‘Las personas refugiadas en España y Europa’, CEAR destacó los obstáculos que se mantuvieron el año pasado para hacer efectivo el derecho de asilo, a pesar de registrarse un récord en el número de peticiones presentadas. Al mismo tiempo, la organización denunció que, en 2019, España solo ofreció protección internacional al 5,2% de solicitantes, en contraste con el 24% del año anterior y el 31% de media en el conjunto de países de la Unión Europea en 2019. Aunque también destaca positivamente la concesión de cerca de 40.000 permisos por razones humanitarias, la inmensa mayoría a personas de nacionalidad venezolana.

"Durante el año pasado, en España se formalizaron un total de 118.264 solicitudes de protección internacional, duplicando ampliamente su registro histórico de solicitantes alcanzado ya en el año 2018. En el caso de la Comunidad Autónoma de Andalucía, durante 2019 se realizaron 10.422 solicitudes, de las que 3.853 se formalizaron en la provincia de Málaga, que sigue siendo un año más la provincia que más solicitudes registra en la comunidad andaluza, siendo la quinta en España, solo por detrás de Madrid (55.118), Barcelona (11.711), Valencia (5.548) y Melilla (4.273)”, señala Francisco Cansino, Coordinador Territorial de CEAR Andalucía Oriental.

En palabras de Cansino, “en Málaga se han atendido a más de la mitad de los solicitantes de protección internacional llegados a Málaga a través del equipo de Primera Acogida, que se encarga de atender las necesidades más básicas de las personas solicitantes que están a la espera de una plaza definitiva en el sistema de acogida”.

A pesar de que el informe refleja la situación de las personas refugiadas en España y Europa en 2019, el coordinador de CEAR en Andalucía Oriental ha podido adelantar algunas cifras referentes al año 2020. “En los primeros meses de 2020, entre el 1 de enero y el 31 de mayo, se han registrado 37.366 solicitudes de protección internacional en España. Las 3 principales nacionalidades se mantienen: Venezuela (12.083); Colombia (12.062) y Honduras (2.442); seguidas de Perú (2.328); Nicaragua (1.269). Esto demuestra, sin duda, que el ritmo de peticiones se mantiene más o menos constante durante este año, pero que también estas cifras estarán muy condicionadas por el cierre de fronteras provocado por la pandemia del COVID 19.

El refugio ante el coronavirus

CEAR además presentó un informe sobre las consecuencias que la epidemia del coronavirus está provocando para las personas migrantes y refugiadas a nivel estatal, europeo y mundial. "Confinamientos, cierre de fronteras generalizado, precarias condiciones higiénicas en los campos de refugiados, problemas económicos que agravan sus condiciones de vida. Esta pandemia plantea numerosos retos en materia de acceso al derecho de asilo, pero es necesario que los Estados no pongan en cuarentena sus obligaciones con las personas que se han visto obligadas a huir de sus hogares", resaltó Estrella Galán, Directora General de CEAR en la rueda de prensa celebrada en Madrid la víspera del Día Mundial del Refugiado.

En ese sentido, Alexander Hernández, refugiado en España desde el año 2016 destaca que “los refugiados hemos vivido el confinamiento desde nuestros hogares con la preocupación añadida por el estado de salud de nuestros familiares en países de origen”. Hernández, que perdió su trabajo a raíz de la pandemia aunque ya ha vuelto a reincorporarse, indica que es “responsabilidad de todos evitar posibles rebrotes, por lo que es necesario seguir las indicaciones de las autoridades sanitarias”.

Con respecto al COVID19, Francisco Cansino destaca que “ha supuesto un enorme reto en nuestro trabajo con los solicitantes de protección internacional, ya que ha provocado todo un cambio en el modelo de atención durante el estado de alarma. Sin embargo, nuestro colectivo ha sabido adaptarse a las nuevas circunstancias a pesar de todo, dándonos en muchos casos valiosas lecciones y facilitando nuestro trabajo”.

Una emergencia mundial

Tras conocer los datos publicados ayer por ACNUR, según la cual más de 79,5 millones de personas se han visto obligadas a vivir fuera de sus hogares, CEAR ha reclamado que esta emergencia mundial, agravada por la irrupción del coronavirus, no puede afrontarse más que de forma internacional, siguiendo las directrices del Pacto Mundial por los Refugiados.

Además, en el ámbito de la UE, CEAR destaca en su informe la necesidad superar el bloqueo para aprobar un nuevo Pacto Europeo de Migración y Asilo que no suponga una restricción de derechos y que avance hacia la construcción de un nuevo Sistema Europeo Común de Asilo.