Illa, presidente de la Generalitat de Cataluña

El líder de los socialistas catalanes, Salvador Illa, fue investido este jueves como nuevo presidente de Cataluña en primera votación con 68 votos a favor, como era previsible, con el respaldo justo necesario para llegar a la mayoría absoluta.

Illa recibió 68 votos a favor, del PSC, ERC y los Comuns; y 66 en contra, los de Junts, PP, Vox, la CUP y Aliança Catalana. Todo ello tras un debate marcado por el regreso de Carles Puigdemont, que seguía en paradero desconocido en el momento de la votación, por lo que no emitió su voto, tampoco de forma telemática ni delegada.

Cuando la secretaria primera de la Mesa del Parlament, Glòria Freixa, dijo en voz alta el nombre de Puigdemont, los diputados de Junts comenzaron a aplaudir. De hecho, el lazo amarillo que estaba en el escaño del expresidente catalán hoy ya no se encontraba allí y solo se mantenía el de Lluís Puig, quien sí delegó su voto.

El debate comenzó con normalidad a las 10.00 horas, después de que Puigdemont apareciera en Arc de Triomf, donde realizó un discurso ante los ciudadanos que se acercaron a darle la bienvenida y luego caminar junto a miembros de Junts y asistentes al acto hacia el Parlament para asistir a la sesión de investidura.

Sin embargo, en un momento dado desapareció y los diputados de Junts entraron al Parlament sin el expresidente. Tras el discurso de Illa y las intervenciones de Junts, ERC y PPC, el presidente de esta Cámara, Josep Rull, hizo un receso hasta las 15.15 horas. Antes de esa hora, los de Puigdemont pidieron a la Mesa del Parlament suspender el Pleno.

Hicieron esta petición al considerar que existía una “anomalía democrática” por el dispositivo policial para detener a Puigdemont. Esta petición se rechazó, pero al intentar reanudar el debate Junts solicitó que se reconsiderara la decisión por las informaciones que apuntaban que había una orden de detención contra Jordi Turull. También fue rechazada, después de que los Mossos negaran la existencia de esa orden, y el debate continuó hasta el final.

PROGRAMA DE GOBIERNO

Illa comenzó su discurso por la mañana lanzando un guiño al independentismo asumiendo el relato de que son los jueces los que están torpedeando la aplicación de la Ley de amnistía por motivos políticos. “Nadie ha de ser detenido por los hechos que los representantes de los ciudadanos han decidido amnistiar”, señaló.

“Mi voluntad y la del Grupo Socialista es el restablecimiento íntegro de los derechos políticos de todos los ciudadanos de Cataluña aplicando la Ley de amnistía y por ello reclamo respeto al poder judicial y pido la aplicación ágil, rápida y sin subterfugios esta ley. Cataluña debe mirar hacia delante”, dijo.

Illa lanzó otro guiño al independentismo al asumir la existencia “de un conflicto político con el Estado” que, a su juicio, debe resolverse con un amplio acuerdo que deberá alcanzarse en una Convención Nacional formada por todos los partidos, excepto Vox y Aliança Catalana ya que, según Illa, estas formaciones alimentan “los discursos del odio”.

Illa defendió una Cataluña que forma parte “de una España plurinacional y una Europa federal”, sin excluir reformas para ahondar en el modelo federal del país, para lo que apeló a la unidad de la izquierda y poniendo como ejemplo el Frente Popular francés.

DEBATE

Desde Junts, Albert Batet criticó que los Mossos d’Esquadra estuvieran buscando a Puigdemont “de la misma manera que la Policía Nacional y la Guardia Civil, en las puertas del 1 de octubre, buscaban las urnas y las papeletas”. Aprovechó para decirle a Illa que tiene “un problema de credibilidad” y avisó de que con él la nación está “más en peligro que nunca”.

Por parte de ERC, Josep María Jové afirmó que es una “aberración democrática” que Puigdemont pueda ser detenido pese a la aprobación de la Ley de amnistía. Aprovechó para aclarar que el “sí” de su partido es únicamente “al acuerdo” y a su “contenido”, especialmente para el desarrollo de un concierto fiscal para Cataluña.

Al mismo tiempo, la portavoz de los Comuns en el Parlament, Jessica Albiach, defendió que Puigdemont “tendría que poder volver sin riesgo de ser detenido” y consideró una “anomalía” que el Tribunal Supremo “no respete” la Ley de amnistía que está aprobada por el Congreso de los Diputados, y que además “la está interpretando”.

A su vez, el portavoz del PSC, Ferran Pedret, lanzó el mensaje a los partidos de derecha y de extrema derecha de que “el país no es suyo, es de todos; las instituciones no son suyas, son de todos; y la nación no está en peligro por no gobernar ustedes”, mensaje que fue aplaudido por parte de los diputados presentes en el salón de plenos.

EN CONTRA

El portavoz del Partido Popular de Cataluña en el Parlament, Alejandro Fernández, instó a los socialistas a “no intentar buscar atajos ilegales” para aprobar un concierto económico para Cataluña y los retó a impulsar “una reforma constitucional” para hacerlo realidad aceptando “el veredicto de las Cortes”. Asimismo, calificó de “humillante esperpento lo que estamos viviendo hoy” y se refirió a la vuelta de Puigdemont como “espectáculo dantesco”.

Por su parte, el secretario general de Vox, Ignacio Garriga, avanzó que su partido iba a presentar una denuncia contra todos aquellos que ayudaron a Puigdemont “a sustraerse de la acción de la Justicia” por “encubrimiento”. Esta misma tarde su partido presentó esta denuncia por “omisión del deber de perseguir delitos, encubrimiento, desobediencia y denegación de auxilio a la autoridad judicial y prevaricación”.

La portavoz de la Candidatura de Unidad Popular (CUP), Laia Estrada, valoró la investidura de Salvador Illa como “el fin definitivo” del 'procés', celebró la vuelta de Puigdemont y lamentó que “muchos compañeros no se pueden beneficiar de la Ley de amnistía”.

Finalmente, la portavoz de Aliança Catalana (AC), Sílvia Orriols, dedicó la mayor parte de su discurso a arremeter contra el resto de formaciones independentistas, a las que advirtió de que “investir a Illa es legítimo, inmoral, pero legítimo”. Además, aseguró que “Cataluña es la propiedad privada de nuestro pueblo” y dijo que “ninguna bajada de pantalones” de las formaciones soberanistas “cambiará eso”.

Una vez confirmada la votación y anunciado el resultado por Rull, Illa, ya como "molt honorable president de la Generalitat de Cataluña", en concreto el 133º en asumir ese cargo, se dirigió brevemente a los diputados presentes en el salón de plenos.

(SERVIMEDIA)