El Cristo, sus enemigos y la identidad de un pueblo

A 32 kilómetros de Albacete existe un pueblecito cuyo nombre es Peñas de San Pedro con 1410 habitantes, también es cierto que en temporada electoral se produce el milagro de "los panes y los peces", es decir, se multiplica la población, aunque este "milagro" no viene del cielo, más bien de la clase política, y ya se imaginan cuál es el motivo, pero realmente lo que hace famoso a este pueblo es una imagen muy venerada por los peñeros, estamos hablando de su Santo Cristo del  Sahúco.

El Cristo del Sahúco de Peñas de San Pedro., el Cristo obrero, el Cristo campesino, en definitiva, el Cristo del pueblo, una imagen que seduce a cualquier viajero que visita este municipio, el fervor y la tradición de 400 años hace especial a Peñas de San Pedro.

De abuelos a nietos la tradición es llevar al Santo desde la aldea del Sahúco a  Peñas de San Pedro y viceversa, corriendo una distancia de 15 kilomenyros , dicha tradición se celebra cada Lunes de Pentecostés y 28 de agosto donde unos andarines dirigidos por el santero mayor  y vestidos de blanco recorren con la imagen la distancia que separa a esas dos poblaciones.

Los más viejos del lugar cuentan la 
leyenda que fueron peñeros los que una noche robaron la imagen a los del Sahúco argumentando que era propiedad del pueblo peñero, aunque algunos peñeros no están conformes con esta historia y dicen que el robo lo hicieron los del Pozuelo, localidad cercana a Peñas, lo que está claro es que la tradición se ha mantenido 400 años en pie y que su imagen tan venerada que es la del Cristo del pueblo, aunque a este Cristo en los últimos años no le faltan enemigos.

POLITICOS, CURAS Y EL CRISTO

Dicen que cuando la política y la iglesia se unen puede ser peligroso para el interés común de la ciudadanía, es el caso de este hermoso pueblo y sus gentes.

Fuentes consultadas de Peñas de San Pedro, nos cuentan de las diversas irregularidades de su alcalde, pero no pueden contar por miedo, el político gobierna como un cacique y oligarca, aunque hablar hoy de la política del alcalde no nos interesa, quizás en otra ocasión hablemos de su supuestas corruptelas. Respecto a la iglesia y en concreto  a su anterior sacerdote, hoy destinado forzosamente por el Obispado al municipio de la Roda, habría que contar sus encuentros con el alcalde, no para bien sino para lo contrario.

EL CASO DE LA CAMIONETA

En estos últimos años la pandemia ha sido la que ha marcado nuestra vidas y también la de nuestras tradiciones, diversos eventos que han tenido que suspenderse por la crisis sanitaria. 

En Peñas de San Pedro también ha sufrido esos cambios que han marcado la vida de sus vecinos y la de  sus tradiciones más arraigadas. 

El propio Cristo del Sahúco tuvo que ir en una supuesta "camioneta de recogida de escombros" , según afirman algunos vecinos del pueblo. Lo cierto es que la camioneta no fue la mejor decisión para trasladar al Santo, una decisión tomada por políticos y sacerdotes. 

El acto al Santísimo Cristo del Sahúco debería haberse suspendido como se hizo en toda España con eventos religiosos, deportivos y culturales, o en todo caso transportar la imagen en un vehículo más decente, digo yo que si el Ayuntamiento tiene presupuesto para rebajar la Luz o pedir un euro para fuegos artificiales, también tendría dinero para alquilar un vehículo. 

Respecto a lo que dicen que no podía suspenderse, decirles que hay antecedentes que existen en la que la romería se suprimió :

 En plena Guerra Civil, por la circunstancia de conflicto entre españoles, el Santo tuvo que ser escondido en una pared dentro de una habitación que daba a la sacristía.

Hay que decir que según documentos el Cristo siempre fue trasladado por sus andarines, incluso en tiempos de la pandemia del Cólera que tanto afecto a las Peñas.

EL CASO DEL SANTERO MAYOR

Dicen en Peñas de San Pedro que los andarines  deben ser personas con fuerte capacidad de resistencia en la carrera y con actitud disciplinada a las órdenes de un santero que dirige a los corredores y que éste debe tener experiencia disciplina y devoción. 

Según vecinos del pueblo el último santero tenía esos conocimientos, pero tanto el Ayuntamiento como el propio clero se encargaron de quitar al hombre que tanttos años dirigió a los andarines, literalmente fue expulsado, saltándose el Ayuntamiento las normas de la propia tradición.

El santero debe se prpuesto por el anterior santero y los andarines más veterano, el motivo de tal expulsión fue provocada porque el santero y como cualquier peñero es defender un legado y unos principios heredados de sus antepasados. Jamás en. la historia de esta tradicion ha intervenido la política y el clero para echar de su cargo a un santero de forma tan miserable y poco democrática. 

La propia iglesia lo vendió, otros muchos actuaron con cobardía y miedo sin defender lo que decía la tradición y un alcalde actuó como un cacique y oligarca con nocturnidad y alevosía tanteando a quien quería ser el nuevo santero. 

Quiero recordad a todos esos beatos de domingo que luego se acercan al bar a criticar, al mismo alcalde y al propio clero este pasaje de la biblia. 

»¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos, hipócritas!, que cierran la puerta del reino de los cielos para que otros no entren. Y ni ustedes mismos entran, ni dejan entrar a los que quieren hacerlo.

La tradición hay que defenderla y no convertirla en  folklore y fiesta pagana, son 400 años de historia  y de devoción a un Cristo y ya no es solo su imagen, sino lo que sienten los verdaderos cristianos del pueblo, Políticos  y clero dejen de manipular y controlar al Santo Cristo ya  que no es de su propiedad pertenece al pueblo.