La Ley de la de la Desmemoria Historica

Víctimas del franquismo, las olvidadas por todos. ¿Lo vamos a seguir permitiendo?

Editorial 07/06/2022 Redacción

SI alguien creía que el PSOE defendería una ley de Memoria Histórica para España, pecó de ignorancia a los neoliberales del PSOE, no les interesa ni les ha interesado nuca defender una ley que le puede perjudicar sus intereses. El gobierno socialista sólo busca mantenerse en el poder,  un poder que  muy a su pesar, ha tenido que compartir por obligación con fuerzas de Izquierda, que,  desgraciadamente le están  haciendo la campaña para las próximas elecciones.

El PSOE que presume de ser de  Izquierdas,  pero abraza la ideología neoliberal que procesa el PP, los supuestamente obreros socialistas no tienen ninguna intención de apoyar la Ley de Memoria Histórica, no quieren que el  pueblo sepa realmente lo que pasó, esto supondría obligar a la ciudadanía a conocer y reflexionar sobre lo que sucedió durante la dictadura franquista, hay que olvidarse de los crímenes del régimen franquista, de los paseos de la muerte, de los muertos enterrados en las cunetas, de los presos esclavos que trabajajoron para grandes empresas, de las mujeres rapadas y señaladas por se republicanas.

una ley de Amnistía en 1977, para blanquear los crímenes del franqquismo

Tas la muerte del dictador concurrieron múltiples circunstancias que acabaron en la promulgación de una ley de Amnistía en 1977. Se eliminaba lo que eran delitos políticos durante la dictadura, pero sobre todo  se echaba el telón definitivo a los abominables crímenes de la guerra Civil y la dictadura. Crímenes de la  humanidad, así  se proponía borrar, todas kas atrocidades que los franquistas realizaron durante la dictadura.

Pero los franquistas siguieron y siguen dentro de las administraciones públicas del Estado, que se supone  democrático, ejemplo de ello son los numerosos cargos públicos de funcionarios adeptos al régimen, entre ellos  torturadores sin escrúpulos, jueces represores que habían condenado a largas penas de prisión a miles de demócratas, fueron premiados a disolverse de el Tribunal de Orden Publico, pasando a la Audiencia Nacional unos y al Tribunal Supremo otros. Todos sabemos de dónde venían los   magistrados de la recién inventada democracia.

Tampoco nos podemos olvidad de los privilegiados, hijos y parientes de los antiguos represores que pasaron a ocupar cargos importantes tras el 78, hoy sus nietos afiliados  en las filas de VOX, PP, PSOE y Cs. Algunos han sido hasta ministros,, como Bono, Cospedal, Santa Maria, entre otros muchos,pero también altos cargos de la policía y de otras instituciones como la Fiscalía. Hasta hace muy poco, torturadores de la Brigada Político Social mantenían sus cargos o disfrutaban de sustanciosas pensiones gracias a sus condecoraciones por méritos.

Es el gobierno de Rodríguez Zapatero el primero que de forma muy tímida intenta afrontar el asunto y promueve la llamada Ley de Memoria Histórica en 2007. Como todos sabemos esta Ley, actualmente en vigor, no solo es insuficiente, sino que además ha sido totalmente ignorada por todas las autoridades ya sean políticas que judiciales. Esa ley no tuvo impacto alguno. Ni siquiera fue capaz de acabar con la simbología del franquismo. Son innumerables las plazas en las que aún hay cruces de los caídos y leyendas que hablan de “los caídos en nuestra guerra de liberación“.  El interés por cambiar algo en el 2007 se quedó en un gesto o un amago. Muchos años más tarde el gobierno de Sánchez y de Unidas Podemos lleva prometiendo durante muchos meses una nueva ley más acorde con la Memoria, pero analizando el texto de esa propuesta se llega fácilmente a la conclusión de encontrarnos ante algo que es más de lo mismo. En dicho texto se sigue utilizando lo de la lucha fratricida y el enfrentamiento de las dos Españas. Una construcción histórica que pusieron en circulación los ideólogos de la dictadura.

En la actualidad ni la Ley del 2007 ni las pretendidas buenas intenciones del gobierno actual han logrado detener los insultos a la memoria de las víctimas provenientes de los herederos de la dictadura moderados y extremos. Pero sigue habiendo organizaciones y partidos que hacen apología del franquismo y no solo eso, sino que hasta muy recientemente se prestó subvención a la fundación Francisco Franco,mientras que el bando de los vencidos hijos y nietos no pueden enterrar dignamente a sus familiares ocultos bajo las cunetas o fosas comunes que hay en las carreteras españolas, y todo esto tolerado por un gobierno “progresista“. 

Los ciudadanos no  podemos esperar nada de las fuerzas políticas que se han turnado en el gobierno en los últimos años, pero lo más sorprendente es que partidos a la izquierda del PSOE, como es el caso del PCE, que en 
 palabras de Enrique Santiago haga una llamada a los movimientos memorialistas, de que “no hay que ser maximalistas “, como si exigir verdad, justicia y reparación por los crímenes de la dictadura fuese algo extraordinario ante lo que habría que moderarse para no ser maximalista. Nos pide Enrique Santiago que nos resignemos porque no se puede pedir mas.

Así que esta Ley de Memoria Histórica, nació muerta y sin ningún recorrido, los que nos queda a hijos y nietos de las víctimas es seguir luchando, pero toda lucha necesita ir acompañada de una estrategia de organización y movilización en la calles, la víctimas del franquismo merecen ser enterradas con respecto y dignidad.

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