Cuando un amigo se va algo se muere en el alma

Esta editorial es especial, quiero dedicarla a un amigo, a mi a migo Jesús que tristemente se fue ayer de este mundo.

Hace doce años que lo conocía, teníamos la misma enfermedad renal, y aunque ideológicamente estábamos en las antípodas, supimos respetarnos y poner como prioridad nuestra amistad, un valor que desgraciadamente hoy en día se ha perdido, en un mudo cada día más sucio cruel e insolidario. 

Tiene razón esa canción que dice cuando un amigo se va algo se muere en el alma. Ayer me dieron la noticia de que fallecía mi amigo y compañero Jesús, no pude aguantar esa sensación de emoción y mis ojos soltaron las lágrimas, afectado por su muerte, mí mente buscó una respuesta ¿ por qué se ha ido?

Siempre oyes lo mismo, es ley de vida es nuestro destino y así de continuo, respuestas de resignación, pero yo me pregunto porque la vida es tan cruel, porque se lleva antes a las personas buenas y deja más tiempo a las malas, a esas que hacen daño.

Por lo visto, parece ser que son preguntas sin respuestas, quizás el verdadero infierno como siempre nos han contado no existe, porque ya lo vivimos en la tierra, venimos a este mundo a sufrir y tenemos pocos momentos de felicidad, así me lo contaba Jesús, un obrero que se buscó la vida trabajando de camarero en Barcelona para mantener a sus dos hijas, y luego después de jubilarse y tener una vida tranquila y relajada pierde sus riñones, lo trasplanta y lo rechaza, díganme si no es cruel la vida.

Los últimos días me hablaba de lo que quería a su nieto y posteriormente comentábamos sobre la actualidad política y social, hoy la noche será larga y mi voz amarga, y mañana como casi todos los días cogeré la ambulancia y un sillón vacío me acompañará, donde ya no oiré la palabras de Jesús dándome los buenos días.

Amigo Jesús, de corazón te deseo que al fin encuentres el ansiado descanso y la paz que te mereces, tus palabras y los recuerdos los llevaré siempre en mi corazón, JESÚS D. E. P.