El Gobierno de coalición debe llegar a un acuerdo respecto a la reforma de las pensiones antes del 15 de noviembre. Un proceso que, para el ministro socialista José Luis Escrivá, no tiene que ver con la cartera que encabeza Yolanda Díaz.

Por ello, Escrivá, que declaraba para el diario Ara estar en sintonía con la “tendencia europea” de “trabajar más” entre los 55 y 75 años, ha rechazado que Trabajo se siente en la mesa de diálogo con los agentes sociales programada para la próxima semana.

Una decisión muy criticada por los socios minoritarios en el Gobierno, que deberán dar el visto bueno al pacto que se alcance y que deberá contar también con el apoyo de la mayoría parlamentaria para que salga adelante, ahora en tesitura de duda por la cerrazón del socialista.

La decisión llega tras la tomada por Pedro Sánchez, que mira receloso la popularidad de la que goza Yolanda Díaz –Ministra, según el CIS, mejor valorada– de sentar a José Luis Escrivá y a Nadia Calviño en las negociaciones con sindicatos y patronal para la derogación de la reforma laboral de Mariano Rajoy.

Miembros de Unidas Podemos encuentran como explicación la intención de los socialistas de “proteger” los intereses de las empresas. “Escrivá y Calviño protegen a la CEOE y quieren darle un hachazo (más) a las trabajadoras y trabajadores. Todo el mundo sabe que si Yolanda Díaz y Unidas Podemos fueran mayoría en el Gobierno, se derogarían las reformas laborales de PP y PSOE y se blindarían las pensiones públicas”, declaraba Carlos Sánchez Mató.

Fuente:laultimahora.es