A pesar de que los medios de comunicación "oficialistas" y dependientes de grupos empresariales, así como periodistas y tertulianos mediocres  que intentan proteger a Felipe VI y a la institución de la monarquía de los sucesivos escándalos de Juan Carlos I, el apoyo a la monarquía es cada vez menor y así lo demuestra el último estudio que refleja el 72,6% de los encuestados considera que los escándalos de la Casa Real dañan la imagen internacional de España.

Felipe VI y la derecha saben que la monarquía está en peligro.

La extrema derecha y la derecha aprovechan este tipo de actos para el acoso y derribo de Pedro Sánchez, al que consideran el enemigo número1 de España. Ellos creen que el monarca ahora más que nunca necesita el apoyo de de VOX y del PP.

No es casualidad que se le pite e insulte al presidente de España y por otro lado a Felipe VI, se le aplauda, son actos de protesta, minuciosamente preparados, como el chat de militares retirados mostraran su deseo  de "fusilar a 26 millones de hijos de puta".

Pero está clase de actos lo que hacen es ayudar más al republicanismo, oportunidad para  los que aspiran a la República  que deben aprovechar. Si el sentimiento de identidad en el que se unen los monárquicos es el abucheo, cualquier alternativa es más atractiva con que solo haga una propuesta de país, por eso  ante la vuelta  del emérito los republicanos no pueden relajarse y ejercer la presión social para denunciar los actos cometidos por el emérito y el silencio de la Casa Real para protegerlo.