Jorge Lorenzo otro de esos patriotas que no pagan impuestos

Jorge Lorenzo no pagará los más de 35 millones que Hacienda le reclamaba. El Tribunal Económico Administrativo Central (TEAC) da así la razón al motociclista y considera nula la reclamación de la Agencia Tributaria a Lorenzo por el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) de 2013, 2014 y 2015. La resolución del Tribunal considera que la reclamación es “poco consistente” y cree que el piloto no residía “fiscalmente” en España, sino en Suiza. Sin embargo, Hacienda defendía que, pese a vivir en Suiza, Lorenzo tenía en España su centro de intereses.

No es la primera vez que el bicampeón del mundo se ve envuelto en una polémica de este tipo. En diciembre de 2020, Lorenzo ya se situaba en el punto de mira al aparecer en los documentos de una investigación de la Audiencia Nacional sobre una trama de evasión fiscal. La Agencia Tributaria vinculaba entonces al motociclista a la “Red Charisma”, un circuito “offshore” para eludir el control tributario y que el piloto podría haber utilizado para desviar dinero de forma ilícita a Andorra, Mónaco y Suiza.

Un ingreso del motorista de un total de 856.966,50 euros al banco suizo Mirabaud Finanzas fue el indicio por el que la Agencia Tributaria comenzó a investigar a Lorenzo. Dicha entidad bancaria, una sociedad de valores que fue presidida por Alejandro Pérez Calzada, fue también el banco a través del que Juan Carlos I ocultó 65 millones de euros provenientes de Arabia Saudí. Por su parte, la entidad nunca exigió al rey emérito que declarase la fortuna y fue suficiente con que un embajador saudí afirmara que se trataba de “un regalo” del régimen saudí.

Las sospechas de Hacienda y la aparición del nombre del piloto en la trama investigada por el el Juzgado Central de Instrucción número 5 llevaron a la Agencia Tributaria a reclamar a Lorenzo más de 35 millones de euros. Aunque el piloto mantuvo su domicilio fiscal en Reino Unido, Andorra y finalmente en Suiza, Hacienda consideraba que el motociclista era residente fiscal en España al tener ahí su centro de intereses. Movimientos fiscales que acechan a una larga lista de millonarios españoles que modifican su domicilio fiscal y dejan así de tributar en España. Una maniobra perjudicial para el resto de la población al debilitar los servicios públicos del país y aumentar la brecha de la desigualdad.

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