Villarejo amenaza con no callarse y está dispuesto a “desenmascarar a todos” para defenderse

El comisario jubilado José Manuel Villlarejo aseguró este jueves a las puertas de la Audiencia Nacional, donde estaba citado a declarar ante el juez Manuel GArcía Castellón, que piensa “desenmascarar a todos” con el único objetivo de defenderse. “Hoy es el kilómetro cero” de su estrategia de defensa, ha llegado a decir.

En declaraciones hechas a los periodistas tras comparecer ante el juez insistió en que no va a ir “contra nadie”, pero advirtió que se defenderá. El excomisario anunció, además, que va a pedir copia de toda la documentación que le fue incautada en diferentes registros y reafirmó su empeño en demostrar que “nunca fui un policía normal".

Villarejo comparecía este jueves en la Audiencia Nacional en relación a varias piezas del ‘caso Tandem’ al día siguiente de ser excarcelado a petición de la Fiscalía Anticorrupción. A su salida del juzgado habló con los periodistas y se quejó del “show que han montado a mi costa”, transmitiendo que “Villarejo es el culpable de los males y si está en la cárcel, se han acabado los problemas (...) todas las conciencias están tranquilas”.

De esa operación, el comisario jubilado responsabiliza en primera persona al exdirector del Centro Nacional de Inteligencia Félix Sanz Roldán, al que acusa de tener “la idea genial” de “encapsularme” porque estaba “tocando las narices”. Villarejo se llegó a mofar del “gran lord protector de la Corona”, del que dijo “no ha sido muy habilidoso a la hora de proteger a su señor”. “Él sabrá por qué decidió ejemplarizar conmigo”, dijo antes de aventurar que, “al final, ningún secreto aguanta el tiempo”.

Según explicó, “el 90% de las grabaciones” que tenía guardadas se las hizo el CNI porque su trabajo “era delicado” y era bueno “monitorizar mi actuación” y descartó que esas grabaciones no se puedan desencriptar apuntando que “casualmente no desencriptan las cosas en las que yo voy a colaborar”.

Villarejo aseguró que los registros efectuados en sus propiedades por la Policía han sido como “el saqueo de Roma” e insistió en que nunca fue “un policía normal, nunca tuve despacho y casi todos mis trabajos eran condicionados por el interés público. Como no había fondos reservados, igual que se hace en otros países, se cobra a la empresa a la que se ayuda y que en muchos casos tenía interés estratégico para España”.

No dio pista en cambio sobre su supuesto patrimonio en el extranjero, ni sobre su relación con la exministra de Justicia y actual fiscal general del Estado, Dolores Delgado, ni tampoco sobre los datos que pudiera tener sobre la presunta ‘caja B’ del Partido Popular.

OPERACIÓN ‘KIDS’

Villarejo estaba citado a declarar este jueves como investigado en dos piezas separadas del ‘caso Tandem’. En una de ellas, conocida como ‘operación Kids’, se analiza su relación con Segur Ibérica, que contrató los servicios de la empresa Cenyt, propiedad de Villarejo, en 2013.

A lo largo del año 2014, el excomisario habría accedidos a datos personales de distintas personas investigadas accediendo a las bases de datos policiales de manera ilegal. Por esos servicios llegó a cobrar 220.000 euros. Además de Villarejo, en esta pieza se investiga a otras 13 personas, entre ellas tres policías.

El encargo de Villarejo consistía en defender los intereses de Segur Ibérica frente a la empresa Nix Universal que emprendió una reclamación judicial contra la empresa de seguridad privada que, a su vez, la demandó después. Además, este proceso coincidió con una campaña de descrédito en medios que habría estado impulsada por Nix Universal.

OPERACIONES ‘HACHA’ Y ‘GRASS’

Además, el excomisario declaraba hoy en la pieza que investiga las operaciones ‘Hacha’ y ‘Grass’ por espiar al empresario del deporte Joaquín Molpeceres por encargo de un despacho de abogados cuyo presidente, Antonio Chávarri, estaba casado con su hija.

En encargo se produjo en el momento en que la pareja comenzó su proceso de divorcio. Chávarri habría temido que su patrimonio resultase perjudicado, ya que su exsuego era el principal acreedor de sus empresas que llegaron a estar en concurso de acreedores. También que le quitaran el poder en el bufete en el que era el socio mayoritario. Finalmente, el abogado prescindió de los servicios de Villarejo porque no daban resultados, según declaró al juez esta misma semana. Por esos servicios pagó más de 411.000 euros.

(SERVIMEDIA)