Los PGE cuentan con mayoría absoluta y reafirman la estabilidad del bloque de investidura

Ciudadanos está acorralado. Tras su caída en la trampa ultra de Vox, los naranjas han presenciado esta misma tarde el descalabre de su proyecto político. Si ya le quedaban escasos reductos de representación parlamentaria, la lealtad del PSOE hacia el bloque de investidura ha propiciado que los Presupuestos salgan adelante. No exentos, claro, de esfuerzo.

Unidas Podemos anunciaba que no pactarían con PP ni Ciudadanos debido a que “no existen diferencias” en sus políticas, convenidas, además, bajo el beneplácito complaciente de Vox, sus socios de gobierno en múltiples autonomías y municipios. "Solamente hay que ver lo que están haciendo en la Comunidad de Madrid”, declaraba Isa Serra en rueda de prensa mientras invitaba al PSOE a “cuidar” la mayoría que sustenta al Gobierno.

La escucha activa y la negociación impulsadas, sobre todo, por la pata morada de la coalición gubernamental se han materializado en el éxito de su acuerdo para la aprobación. Con una mayoría absoluta conformada por PSOE, Unidas Podemos, EH Bildu, PNV y ERC, saldrían adelante unos PGE con marcado carácter social orientados a la protección de los sectores vulnerables.

El resultado de las mismas sería la aprobación histórica de los Presupuestos más plurales de la democracia, los únicos debatidos y apoyados por la mayoría de fuerzas políticas con representación en el hemiciclo, alejándose de la lógica bipartidista, cuyo final ya dictaminaron las urnas.

Ciudadanos pretende boicotear el acuerdo

En otro intento a la desesperada, Edmundo Bal ha anunciado la tentativa de Ciudadanos para seguir persuadiendo al PSOE, dificultando así la aprobación de los tan esperados Presupuestos, cuya redacción cuenta con los fondos europeos para la recuperación y salida de la crisis. “Vamos a trabajar por que ese acuerdo de ERC con el Gobierno no se consume”, afirmaba.

Aunque una parte importante de la bancada socialista no desestime la posibilidad de pactar con la formación naranja, lo cierto es que las últimas acciones les alejan de tal opción. Buena muestra de ello es la negativa del PSC a concurrir a las elecciones catalanas junto a la formación naranja. Estimulados, quizá, por los pésimos resultados que vaticinan las encuestas.

Fuente: laultimahora.es.