Los vendedores ambulantes se manifiestan el 1 de octubre en Toledo frente al Palacio de Fuensalida

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Autoridades regionales, autoridades sanitarias, alcaldes, concejales responsables de mercados y abastos, a nuestro sector se le obligó a cerrar su actividad el 13 de marzo, antes del comienzo del estado de alarma, y fue a principios de julio cuando se reanudó toda la actividad por completo para todos los sectores de la venta ambulante, ya que antes de esta fecha, en muchos casos, tan solo pudieron ejercer la venta puestos dedicados a alimentación y productos de primera necesidad. Se puede decir que fuimos el primer sector en cerrar la actividad y el último en reanudarla. Hemos podido trabajar durante algo más de un mes y de nuevo se están volviendo a cerrar los mercadillos o en el mejor de los casos están limitados al 30%, por haber en las localidades algún caso positivo por COVID-19, hasta incluso sin haberlos, y sin existir medidas especiales por las autoridades sanitarias, hay alcaldes o concejales han decidido por su cuenta que no podemos trabajar. Mención especial se merecen la ciudad de Cuenca, en el que las autoridades municipales solo permiten asistir a los vendedores empadronados en Cuenca y provincia, al igual que localidad de Hellín, a los que vivan en Hellín o Tobarra, y algunos de Albacete. Es decir, tan solo permiten trabajar a determinadas personas de una zona geográfica después de haber expedido licencias municipales al resto de vendedores y con el agravante de que no esta restringida la movilidad de las personas como fue en el estado de alarma. Creemos que se esta incurriendo en un acto anticonstitucional.

Hemos visto como en la desescalada hacia la nueva normalidad se han ido abriendo todos los sectores comerciales, menos el nuestro. No hemos reclamado, pero viendo que de nuevo a la mínima se nos vuelven a cerrar directamente los mercadillos, y por tanto se nos está negando el derecho al trabajo, ahora ya sí que no podemos quedarnos quietos. Somos conscientes de la situación que estamos atravesando, pero es que también vemos que todo el sector comercial está ejerciendo su actividad con leves restricciones y a nosotros directamente se nos cierra por completo nuestro modo de vida. De ahí que una vez más veamos que se nos está negando nuestro derecho al trabajo, puesto que como podemos comprobar todos y cada uno de los sectores comerciales sigue abriendo y trabajando.

No se nos puede dejar en la estacada a los vendedores ambulantes de esta manera y queremos explicar el por qué de nuestra impotencia y descontento, y es que es tan sencillo como que nuestra actividad se realiza al aire libre, justo donde dicen las autoridades sanitarias que hay 20 veces menos riesgo de contagio que en cualquier lugar cerrado, que si le sumamos las medidas que nos obligan como hidrogeles en todos los puestos, distancia de seguridad, prohibición de manipular los productos alimenticios por parte de los clientes y además también le sumamos que el tiempo que un cliente está en los puestos, rara vez supera los 5 minutos, hacen casi nulo el riesgo de contagio. Pero es más, no hay ningún informe que se haya hecho donde diga que un brote haya surgido en un espacio al aire libre o más concretamente en un mercadillo.Todoestoenelaspectorelacionadoconlasubicacionesdondenosinstalamos.

Ahora vamos al tema comercial, la venta ambulante es pequeño comercio, de hecho lo especifica el epígrafe 663, Comercio al por menor fuera de establecimiento comercial permanente. Somos pequeño comercio, que está al aire libre y se nos está cerrando? Y encima por autoridades sanitarias y sin que haya habido ni un rebrote demostrado ? Vemos un trato totalmente discriminatorio hacia nuestra profesión, porque al aire libre sí que está demostrado que es aún más segura nuestra actividad que otros sectores como grandes superficies o centros comerciales. Es decir, las autoridades sanitarias nos cierran los mercadillos al aire libre, obligando a la población a abastecerse en lugares cerrados donde hay más riesgo de contagio y en donde el público manipula los productos, para frenar la expansión del virus, es alto totalmente inentendible a la vez que contradictorio por parte de estas autoridades. Es ahí donde está todo lo que pedimos, que es simplemente poder trabajar. Pedimos trabajar por que todos los sectores están funcionando, mejor o peor, con alguna restricción de aforo o no, pero funcionando y el nuestro lo dejan a la deriva y herido de muerte, es algo que no podemos consentir. Toda la población sabe que el virus ya forma parte de nuestras vidas, la gente está totalmente concienciada de ello en los mercadillos, el virus y los contagios sabemos que van a durar tiempo, no podemos estar durante 1 , 2 , 3 años, lo que dure, pudiendo trabajar tan solo 1 o 2 dias a la semana por que ningún negocio se puede mantener de esta manera.

-Es por ello que nos vemos en la obligación de solicitar y pedir a los responsables políticos que nos representan, llegar a un entendimiento entre administración regional, autoridades sanitarias, ayuntamientos y asociación de vendedores ambulantes, porque nosotros también queremos ser parte implicada en la solución a nuestro problema.

Necesitamos reactivar y reanudar la actividad con el 100% de puestos de manera inminente.
Necesitamos dar flexibilidad al decreto que impone Sanidad en materia de mercados al aire libre , por que donde se desarrollan existe esa flexibilidad, con innumerables medidas como:

• Ampliar el espacio para dejar distancia entre puesto y puesto.
• Reducir metros de los propios puntos de venta, para dejar distancia entrepuestos.
• Sacar si fuese necesario los vehículos de los recintos, retranquear los puestos para dar más amplitud a lascalles.
  Control de aforo, pero en ningún caso depuestos.
• Control de temperatura a vendedores antes y durante la jornadalaboral.

Somos la única comunidad autónoma donde se están cerrando mercadillos, en Madrid sin ir más lejos con la situación epidemiológica que tienen los mercadillos están abiertos. En Teruel están confinadas localidades pero los mercadillos siguen abasteciendo a la población. 

Nuestra única solución pasa por que el gobierno regional nos tienda la mano, y esté dispuesto a colaborar junto a las autoridades sanitarias, permitiendo a los ayuntamientos la celebración de mercadillos al aire libre con el 100% de los puestos con todas las medidas de distanciamiento, seguridad y sanitarias tanto a población como a profesionales de la venta ambulante que se nos exijan, puesto que nuestro sector es más seguro que cualquier otro, repetimos al desarrollarse AL AIRE LIBRE.