Page preocupado más de Cataluña que de Castilla-La Mancha

En un sorprendente giro de los acontecimientos, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha dejado claro que su principal preocupación no es su propia región, sino Cataluña. Mientras muchos esperaban que Page se centrara en los asuntos que afectan a su comunidad, como la sanidad, la educación o el empleo, parece que su mente está ocupada por cuestiones lejanas.

**El Fenómeno Page**

Desde que asumió el cargo como presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page ha demostrado un peculiar interés en los asuntos catalanes. Mientras que su región enfrenta desafíos importantes, como la despoblación rural o la falta de inversión en infraestructuras, Page parece más preocupado por lo que ocurre en Barcelona que en Toledo.

**Preocupaciones Lejanas**

Page ha estado obsesionado con seguir de cerca los acontecimientos en Cataluña, desde el procés hasta las últimas elecciones autonómicas. Ha demostrado un conocimiento detallado de la política catalana, pero muchos se preguntan por qué dedica tanto tiempo y energía a esta región distante, en lugar de enfocarse en las necesidades de los castellano-manchegos.

**La Teoría del Desvío de Atención**

Algunos críticos sugieren que Page utiliza su interés en Cataluña como una estrategia de desvío de atención. Al centrarse en los problemas de otra región, puede eludir la responsabilidad de abordar los desafíos que enfrenta Castilla-La Mancha. ¿Es esta una táctica para distraer a la opinión pública?

**Impacto en Castilla-La Mancha**

Mientras Page se concentra en los asuntos catalanes, su región natal sigue enfrentando problemas críticos. La sanidad pública necesita mejoras, la educación se queda rezagada en comparación con otras regiones, y el desempleo sigue siendo un problema importante. Los castellano-manchegos se preguntan si su presidente los está dejando de lado.

El interés desmesurado de Emiliano García-Page en los asuntos de Cataluña ha llevado a muchos a cuestionar sus prioridades como líder de Castilla-La Mancha. Mientras que los castellano-manchegos esperan que su presidente se centre en las necesidades de su región, Page parece más preocupado por lo que sucede en el noreste de España. La pregunta que queda en el aire es si este enfoque es realmente en beneficio de su comunidad o simplemente una distracción conveniente.