Pensando en los que están en primera línea

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Hemos discutido la importancia de la salud pública, que no es suficiente el acceso universal a los servicios sanitarios, si las condiciones en que laboran el personal sanitario son precarias, precarias para el personal y el usuario, por el exceso de carga laboral, menos personal laborando, desabastecimiento de los insumos médicos básicos, etc. Es un ejemplo de lo que se ha desmantelado en el sistema sanitario. ¿Pero qué pasa con quienes han recibido desde los balcones aplausos por su labor? La incertidumbre que están viviendo, por el miedo que también tiene la comunidad a la misma propagación del virus, el infectarse, el trasmitir a sus familiares y la comunidad, miedo que aumenta por falta de los insumos médicos, insumos que necesitan para ser utilizados de barreras y evitar el contagio. ¿Qué pasa con el personal sanitario que está infectado?  ¿Fue por mala praxis o por falta de las barreras de protección? ¿Qué pasa con ellos con los que siguen laborando en esas condiciones? ¿El miedo que tienen será solo por contagiarse del COVID 19? 

De esta situación que estamos viviendo tenemos que extraer la idea de la necesidad de que el personal sanitario debería seguir organizándose para exigir mejores condiciones laborales, seria uno de los pilares para la mejora del sistema sanitario, en conjunto con el resto de la ciudadanía. Si observamos el presente evidenciamos cuan indispensable es que sea la cobertura sanitaria pública y la implementación de leyes que prioricen la inversión en sanidad. Desde los balcones también deberíamos aplaudir a quienes, a más de enfrentar la emergencia, también reclaman una sanidad pública accesible.