Pedro Sánchez defiende una España Unida frente a los que quieren una "uniforme y excluyente"

El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, equiparó este sábado desde Valladolid a los independentistas “nostálgicos” que se manifestaron en Barcelona el pasado jueves con los que hoy lo hacen en Madrid por una España “uniforme y excluyente”.

De esta manera respondió Sánchez, en un acto del partido en Valladolid para arropar a los candidatos municipales en Castilla y León, a la protesta en las calles de Madrid contra acciones de su Gobierno.

El jefe del Ejecutivo comenzó su acto de partido, al que llegó tras reunirse con jóvenes en Valladolid, reivindicando la revalorización de las pensiones hasta en un 15% en las no contributivas y que se notarán en el cobro dentro de unos días. “Una tercera paga extra”, dijo, porque la pensión media subirá unos 108 euros al mes frente a los 2 euros que lo haría con la propuesta que tenía el PP cuando estaba en La Moncloa.

Sánchez recriminó que cuando llegó al Gobierno, heredó del PP un país en “estado crítico” desde le punto de vista social, por la respuesta que se dio a la crisis financiera de 2008 con la receta del “sálvese quién pueda” y una crisis política por los “casos de corrupción”.

También se refirió a la crisis territorial, dijo, porque al Partido Popular cuando estaba en el Gobierno le organizaron dos referéndum ilegales y una declaración de independencia, de la que hoy solo queda la manifestación “de nostálgicos” que se vio el otro día en Barcelona coincidiendo con la cumbre hispano francesa.

“¿Qué queda de ese tiempo?”, se preguntó el jefe del Ejecutivo para afirmar que, a su juicio, lo que sigue se vio el pasado jueves, en Barcelona, con “unos manifestantes nostálgicos que defendieron y defienden una España rota; como hoy en Madrid, otros manifestantes, defienden una España uniforme y, por tanto, excluyente”.

“Pero entre esa manifestación de Barcelona y la de hoy de Madrid está la inmensa mayoría de españoles que queremos una España unida, en convivencia, que respete la diversidad y que avance en derechos y prosperidad”, ensalzó el jefe del Ejecutivo y líder del PSOE.

EL PSOE ES "IMPRESCINDIBLE"

En su intervención, Sánchez contrapuso la forma que ha tenido su Ejecutivo de afrontar los diferentes envites que ha tenido que gestionar para concluir que los socialistas no son solo un partido “recomendable” sino “imprescindible” porque prima el interés general de la mayoría social.

En este sentido, presumió de las consecuencias de su gestión y las medidas puestas en marcha que sitúan a España con la “inflación más baja de la zona euro y de la Unión Europea”. “Si todo esto se ha logrado”, dijo Sánchez antes de enumerar la pandemia, la erupción del volcán de La Palma y la guerra de Ucrania entre otros asuntos, “¿os imagináis todo esto con el viento a favor?”, ensalzó el presidente.

No obstante, Sánchez instó a no ser “autocomplaciente” porque la situación todavía requiere de mejoras y aseguró que, mientras la inflación siga siendo un “problema”, el Gobierno va a seguir haciendo lo que sea para abordarla.

Aunque confesó que “espera poco de la derecha y la ultraderecha”, Sánchez pidió al Partido Popular que, aunque sea “por una sola vez” vote a favor de la convalidación del último real decreto del Gobierno con las medidas para paliar la crisis económica derivada de la guerra y que se somete a votación este martes en el Congreso.

Máxime estando en Castilla y León, el tema del protocolo para las mujeres embarazadas salió a relucir en la intervención de Sánchez, aunque sin mención expresa, cuando se preguntó “qué obsesión tiene la derecha y la ultraderecha con las mujeres”.

“¿Por qué tienen esa idea de perpetuar la desigualdad de género?”, ahondó el jefe del Ejecutivo, antes de advertir de que “no lo vamos a permitir” porque “vamos a defender los derechos de las mujeres y continuar con nuestra agenda socio económica, mejorar sus condiciones materiales, subiendo el salario mínimo interprofesional, revalorizar las pensiones y, aprobando una reforma labora que reduce, sobre todo, la precariedad de las mujeres en nuestro país”.

En esta línea, y ahondando también en su idea de comparar su gestión con el modelo que, a su juicio, haría un Ejecutivo liderado por el Partido Popular, el presidente esgrimió que "quien quiera saber que haría un hipotético Gobierno de Feijóo y [Santiago] Abascal, que mire qué hacen [Alfonso Fernández] Mañueco y Vox aquí en Castilla y León”.

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