Dos meses de los audios que sacudieron la democracia

Hoy marcan exactamente dos meses desde que salieron a la luz las grabaciones de audio publicadas por el digital ‘Crónica Libre’ entre el excomisario Villarejo y Antonio García Ferreras, que hicieron oficial lo que muchas personas llevaban años temiendo: Podemos y sus principales líderes vienen sufriendo, desde su fundación en 2014, una “campaña de difamación política y judicial” que “ha contado con la participación de determinados medios de comunicación que difundieron información falsa facilitada por la ‘policía patriótica’”. 

Muchas de las informaciones falsas contra Podemos han sido publicadas con el paso de los años por el diario El Mundo (Unidad Editorial), dirigido por Joaquín Manso, y por los digitales El Confidencial (Titania), dirigido por Nacho Cardero, y OKdiario (Dos Mil Palabras), editado y dirigido por Eduardo Inda, entre otros muchos. Ahora, la existencia de las grabaciones puso en evidencia que estos medios difundían la información con el conocimiento de que esta era falsa, únicamente con la finalidad de influir en el electorado y perjudicar a la formación política. Algo que el mismo Ferreras evidenció cuando dijo: “Eduardo (Inda), esto es muy serio, yo voy con ello, pero esto es muy delicado y es demasiado burdo”. Admitiendo más tarde que él mismo dudaba de la información, pero la retransmitía igualmente en su programa, ‘Al rojo vivo’.

La gravedad del asunto revolucionó a la opinión pública e hizo tarea urgente el debate del papel que los medios de comunicación deben jugar para la salud de la democracia y lejos de las cloacas del Estado. Sin embargo, la noticia fue recibida por parte de los medios con absoluto silencio e indiferencia, siendo únicamente criticada por algunos sectores de izquierda

El desprestigio sufrido por Podemos no solamente constituye uno de los mayores escándalos de los últimos tiempos, sino que también es un insulto a todos los ciudadanos, un ataque directo al periodismo y una manipulación desorbitada de la sociedad.

Autora Carmen Asenjo, para laulrimshora

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