Desde este medio, decir claro que  no comparte las palabras  que ha hecho el párroco de San Pedro, sobre las parejas del mismo sexo, manifedtacione que incitan al odio y que se parecen mucho a los mensajes que lanzan algunos partidos de ideología extremista.

La homilía del pasado domingo, que las parejas del mismo sexo “no son queridas por Dios” y que no está “obligado a aceptar” su forma de vivir, es vergonzosa, no se puede utilizar el púlpito para decir estas barbaridades, y sobre todo ofender a otras personas que han sido educadas en  el critianismo de base, donde el evangelio ni la biblia dice nada de que Dios no admita a las personas del mismo sexo que se quieren.

Quizás este señor que dice ser representante de Dios en la tierra debería escuchar  más  al Papa Francisco, cuando habla de que las personas homosexuales deben ser admitidas y respetadas igual que las heterosexuales.

Con estos discursos este cura está diferenciando entre cristianos puros e impuros, es decir que un cristianó homosexual o una cristiana prostituta no son admitidos por Dios. Todo el mundo merece tener la misma  consideración y respeto.

Lo más triste y lamentable es que el Obispado de Albacete se justifique y defienda al cura diciendo que han manipulado sus palabras y es que no es noes lo mismo predicar que dar trigo.

¿Y de los casos de abuso sexual infantil cometidos por miembros de la Iglesia Católica que Sr. Cura?

La propia Iglesia Católica francesa reconoce 3000 curas pederastas desde los años 50. En España, con poca colaboración de la Iglesia para ello, aunque hay una investigación política y judicial en curso, han salido ya a la luz 840 curas.

Ya que se dedican a utilizar el púlpito para atacar a homosexuales, deberían también explicar y condenar los abusos a menores cometidos por sacerdotes.

La manipulación de un cura a sus fieles

Amigos lectores si ven el vídeo de más arriba podrán observar el poder de manipulación que tienen algunos sacerdotes, aprovechándose de la ignoracia de la gente, estas personas se creen lo que dice un sacerdote y lo peor de todo esto es que se utilizan a jóvenes, en vez de educarlos en la igualdad y la diversidad.

En vez de avanzar hacia una sociedad más justa, más igualitaria, vamos hacia un futoro más incierto, es hora de que reflexionemos como sociedad.

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