Yolanda Díaz, la nueva musa de la izquierda

Yolanda Díaz se ha convertido en la musa de la izquierda española. Su entrada en el Gobierno y ahora liderazgo del partido minoritario de la coalición ha provocado un seísmo político que amenaza con ajustar cuentas con el PSOE. Siendo esto así, el partido centenario fundado por Pablo Iglesias teme un adelantamiento por la izquierda y es que, sin exageraciones ni estridencias, por el retrovisor ya se atisba una seria amenaza.

A corto plazo no hablamos de sorpassos, asaltos ni hegemonías sino de reconfiguraciones en el flanco izquierdo del tablero político. Díaz fue entrevistada recientemente en la cadena pública nacional, respondiendo con brillantez a una pregunta que intentaba romper la lógica de su discurso y la imagen que va cultivándose. Ella, orgullosa militante del Partido Comunista de España, no tuvo empacho en defender esto con una visión contemporánea, recordando que su partido también estuvo en la Transición y, por lo tanto, fue artífice de la reconciliación del 78. No obstante, no caigamos en romanticismos, si bien es cierto lo que aseguró Díaz, no es menos cierto que en estos tiempos su partido se ha diluido con extrañas proclamas e inexistente hoja de ruta política más allá de la propia ministra.

Es cierto que sus logros en el gobierno han sido mayores que los de sus compañeros de formación, tanto es así que hasta el presidente Sánchez arguyó una estrategia para colocarla como vicepresidenta tercera del Gobierno tras la salida del ínclito Iglesias. Los aumentos del Salario Mínimo Interprofesional y la articulación de los ERTES durante esta cruenta pandemia son sus mayores trofeos, yendo directamente al corazón de buena parte de sus potenciales votantes

Ha nacido una estrella

Como apuntábamos, en Ferraz han saltado las alarmas porque encuesta tras encuesta, acompañadas de un clamor social notorio en los mentideros de la izquierda patria, Yolanda Díaz goza de una valoración muy superior a la del resto de sus contrincantes y/o compañeros. Algo que se ha ganado a pulso tras una larga metamorfosis que ha propiciado una nueva persona tanto físicamente como intelectualmente, pues de ser una gallega vivida y curtida en sus tierras ha pasado a ser una cosmopolita con hambre de éxito y sed de poder. Desde los inicios de su peregrinaje en el Ministerio de Trabajo y Economía Social ha demostrado tener altas dosis de tolerancia y mano izquierda -sin retranca gallega- para dialogar con patronal, sindicatos o cualquier interlocutor que se ponga por delante; actuando con rapidez y serenidad en uno de los momentos más delicados de la reciente historia de España.

Iglesias, exlíder de Unidas Podemos y exvicepresidente segundo del Gobierno de España, no iba a irse sin pagar favores, por eso postuló a Ione Belarra, conocida por su falta de carisma y liderazgo, para ocupar la Secretaria General de la formación; dejando a Díaz el liderazgo en el Gobierno pero, de facto, sin poder a la hora de decidir el futuro del partido. No obstante, la vicepresidenta se ha propuesto no ponérselo fácil a la pupila de Iglesias, algo que apoyan y claman sus potenciales votantes, pues saben que solo ella puede dar uno resultados dignos a los morados. Esta bicefalia provocada por el mesiánico liderazgo del exvicepresidente solo va a debilitar a los suyos, con la salvedad, cada día más factible, del liderazgo de Yolanda Díaz.

Es muy probable que empecemos a ver más gestos y actos de fuerza por parte de Yolanda Díaz y su equipo, que, a pesar de asegurar que ahora no están en eso, no descansan ni un segundo y ya amenazan no solo con quitar a Belarra el puesto que nunca debió ocupar, sino con incrementar el nerviosismo que ya hay en Ferraz porque, en términos políticos, "ha nacido una estrella"

Publicado en los Replicantes. com por Luís Sauceda