El éxito de Díaz Ayuso se debe a su propio personalismo y la ignorancia de un pueblo

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Cuando aún dura la resaca electoral del 4-M, intento analizar el el éxito electoral de Isabel Díaz Ayuso, candidata del PP a la presidencia de la Comunidad de Madrid, la verdad que está noche he intentado entender esos resultados y analizar el triunfo de Ayuso llegando a unas conclusiones que a mí opinión creo que son la clave del éxito de Díaz Ayuso.

Los politólogos y tertulianos entendidos indican varios motivos, de los que luego hablaré, pero hay uno al que no se le da mucha importancia, y es es personalismo de la candidata.

Ayuso ha vendido un personalismo propio  y diferente, su acercamiento a la gente, simpatía y porque no decirlo también victimismo mezclado con heroicidad (la Agustina de Aragón contra la Napoleon, Ayuso contra Sánchez).

Ayuso ha ganado con contundencia y eso nadie lo puede negar, ha tenido una buena campaña de comunicación diseñada por Miguel Ángel Rodríguez, ha tenido muy buena covertura mediática, eso si por los medios de comunicación de derechas.

Los ciudadanos han votado a la candidata, no al PP, le han dado más importancia a la candidata que al propio partido. No sólo en Madríd se ha hablado de Ayuso, también fuera, de el nombre de Isabel Díaz Ayuso, se lleva hablando ya hace mucho tiempo, sus ocurrencias, sus discursos simplistas, su prepotencia y arrogancia, se ha convertido en los últimos meses las habladurías de tertulias de televisión, de corrillos de barra de bar. Para bien o para mal, todo el mundo habla de ella.

 Ahora me centraré en otros factores que han podido influir en el triunfo de Ayuso. Uno de esos factores ha sido la pandemia, un arma que ha sido utilizado por Díaz Ayuso. Los madrileños, como muchos españoles están hartos de las restricciones, del toque de queda, de las mascarillas, algo que realmente me preocupa, porque las medidas para prevenir los contagios siguen siendo necesarias, creo yo que la ministra de Sanidad  no ponga estas medidas por capricho. 

Ayuso se ha revelado contra la restricciones y ha defendido la "libertad", pero una libertad insolidaria, de hacer lo que a la gente le de la gana, sin importar el alto nivel de contagios, de ingresos hospitalarios y de muertes. Algo que a Jóvenes, hosteleros, empresarios y trabajadores les ha dado igual, han preferido la libertad de la caña y la tapa, la discoteca o el turismo de borrachera.

Otro factor ha sido el miedo y la ignorancia. El miedo, “comunismo o libertad”, algo absurdo,  en una España europea del siglo XXI, pero un lema que ha calado en los más ignorantes. 

Gabilondo un líder sin carisma. 

Gabilondo ha sido un candidato sin carisma y de débil competencia para Díaz Ayuso, además de una estrategia de bandazos y poca autenticidad, pasó de decir “con este Iglesias no” a “Pablo nos quedan doce días para ganar juntos las elecciones”.

Crónica de una muerte anunciada

Ciudadanos desaparece de la política madrileña que se queda fuera del parlamento madrileño al no obtener el mínimo de 5% de los votos necesarios y perder sus 26 Diputados. Lo que no sabemos si Edmundo Bal, dejará su acta de diputado en el Congreso o Inés Arrimadas dimitirá por sus malos resultados en Madrid.

Mónica García, la gran revelación de la política madrileña. 

Esta nueva cara de la política madrileña, es sin duda la esperanza de la izquierda, una doctora que ha hecho frente exitosamente a Ayuso, pero que no ha podido derrocar a la derecha. Su éxito ha sido dialogar y acercarse a colectivos y asociaciones.

Pablo Iglesias, dice adiós a su carrera política

Discrepo  de que Iglesias haya fracasado en Madrid, es vedad que se esperaba más escaños, pero hay que reconocer que la popularidad de Iglesias ha salvado al partido de peores resultados. Hay motivos para pensar que, si Iglesias no hubiera intervenido en MADRID, la formación morada hubiera tenido los mismos resultados que Ciudadanos. Lo que sí es cierto es que Unidas Podemos desde hace tiempo ha abandonado su discurso original, quizás duro e incómodo para los pijomoderados conformistas, pero ilusionante para otra gente,  y  lo que es peor ha dejado de llevar ese discurso a las barriadas y a las plazas de España, algo que aún tiene solución, o volver a sus orígenes o reinventarse para volver a ilusionar. 

Termino este artículo recondando que ha ganado Díaz Ayuso, no el PP, ni tampoco Casado, 
y que Madrid es una parte de España, pero no es España, al igual que el resto de España no es Madrid. Estos  son para mi los factores decisivos del éxito de Ayuso, quedan dos años, y la izquierda tiene que aprender de esta derrota, y la clave del éxito está en políticas sociales y más presencia en la calle, cercanía con la gente. 

PD. Artículo no apto para ignorantes y pijomoderados